El INEGI publicó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) de los meses de enero y febrero, donde estima un crecimiento anual de 1.6 y 2.8% anual, respectivamente. En enero se estima que las actividades secundarias y terciaras hayan crecido 4.3 y 0.5% anual, respectivamente. Asimismo, se espera que en febrero las actividades secundaria y terciarias hayan aumentado 3.5 y 1.6% anual respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, se estima que la economía haya crecido 0.5% mensual en enero, seguido de un aumento en febrero de 0.3%. Al interior, INEGI estima en enero un crecimiento de 1.7% en el sector secundario y una contracción de 0.2% en las actividades del sector servicios. Para el mes de febrero, se espera una contracción en las actividades secundarias de 0.2%, mientras que en las actividades terciarias se espera un crecimiento (0.6%).
Así, la actividad económica comienza el año con una recuperación secuencial de enero a febrero. Sin embargo existen riesgos importante en el futuro que podrían mermar el ritmo de crecimiento de la economía como los choques de oferta de las proveedurías globales debido al conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia. Además, la elevada inflación en el país reduciría el poder adquisitivo de las familias impactando al sector de los servicios.
El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de marzo donde la inflación general se ubicó en 7.29% anual. A su interior, la inflación subyacente se ubicó en 6.68% anual. Al interior, la inflación de las mercancías y de los servicios se encontraron en 8.54 y 4.57% respectivamente, niveles muy elevados. Por otro lado, la inflación no subyacente mostró un crecimiento de 9.10% anualizado, el cual se explica principalmente, por la inflación de los energéticos y las tarifas de gobierno (4.28%) y los productos agropecuarios (15.93%).
La inflación persiste en niveles elevados aún con el ajuste al alza de las tasas de interés del Banxico. La guerra entre Rusia y Ucrania está empeorando las expectativas inflacionarias, sobre todo de los commodities. Esperamos que la inflación termine el año en 6% anual.
El INEGI publicó la Encuesta mensual sobre empresas comerciales (EMEC) para el mes de enero donde las ventas minoristas crecieron 6.67% en términos anuales. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas al menudeo aumentaron 0.61% contra el mes previo. A su interior, los artículos de papelería (0.17%), ferretería (1%), cuidado de salud (1.94%) y mercancías para reventa (1.03%) fueron los rubros que mostraron crecimiento mensual. En cambio, los abarrotes y alimentos (-1%), autoservicios y departamentales (-7.02%), los productos textiles (-1.56%), enseres domésticos (-1.3%) y vehículos de motor (-0.51%) fueron los rubros con mayores contracciones.
Así, se evidencia la recuperación de las ventas minoritaas en enero después de una contracción en diciembre (-0.02%). Esto es reflejo de menores contagios del Covid-19 por la variante ómicron y la consecuente apertura de la economía. Si bien esperamos que este buen dinamismo continúe en el futuro se podría mermar su ritmo de crecimiento debido a una persistente elevada inflación.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el indicador global de la actividad económica para el mes de enero, el cual creció 1.75% en términos anuales. A su interior, las actividades primarias, secundarias y terciarias avanzaron 0.44, 4.27 y 0.60% anual, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el índice creció 0.4% mensual. Asimismo, las actividades secundarias y terciarias aumentaron 1.0 y 0.2%, respectivamente, mientras que las primarias se contrajeron 2.3% mensual. El crecimiento de las actividades secundarias se debe al sector manufacturero (1.9%). En contraste, el sector de la construcción cayó 0.2%. Por parte del sector terciario, éste se debilitó debido a que el comercio al por mayor y el comercio al por menor se contrajeron 3.7 y 0.7% mensual, respectivamente.
Así, la economía continuó creciendo en enero con aumento trimestral anualizado de 4.6% (vs. 0.14% 3m/3m en diciembre). La expansión económica en enero de debe, en gran medida, al buen desempeño del sector industrial, sobre todo manufacturero. Sin embargo, creemos que existen riesgos latentes a la baja que podrían deteriorar las expectativas de crecimiento en el futuro debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Estimamos ahora que la economía nacional crecerá 1.5 por ciento en 2022.
El Banco de México (Banxico) publicó el anuncio más reciente de política monetaria donde la Junta de Gobierno decidió aumentar en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria, es decir, a 6.5%. La decisión fue unánime. Lo anterior, debido a que la junta considera que las presiones inflacionarias siguen aumentando por presiones en torno a los cuellos de botella en las cadenas de suministro y los elevados precios de alimentos y energéticos. Asimismo, de acuerdo con Banxico se deterioraron las expectativas inflacionarias para 2022 y 2023.
Banxico menciona los principales riesgos al alza y a la baja de la inflación. Al alza son: presiones en la inflación subyacente, presiones derivadas por la pandemia, mayores precios de materias primas y energéticos por el conflicto bélico, reducción de la brecha negativa del producto, depreciación cambiaria y presiones de costos. A la baja, se percibe la ampliación negativa de la brecha de producto, menores precios de los energéticos y apreciación cambiaria.
Se percibe una Junta de Gobierno preocupada (hawkish) debido a las crecientes presiones inflacionarias. Asimismo, creemos que Banco de México continuará elevando su tasa de interés en próximas fechas debido a las acciones de política monetaria de la Reserva Federal, ya que en marzo la Fed incrementó su tasa de interés de fondos federales en 25 pb. Lo anterior con el propósito de mantener el diferencial de tasas y evitar la fuga de capitales. Esperamos que la tasa objetivo termine en 7.0% en 2022.
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