El INEGI publicó la estimación oportuna del PIB para el primer trimestre del año, el cuál reportó una caída de 3.6% en su comparativo anual (en cifras originales). Al interior, las actividades primarias resultaron el único indicador al alza, ubicándose en 2.8% (en términos anuales). Por otro lado, las actividades secundarias y terciarias cayeron 2.7 y 4.0%, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB aumentó 0.8% en comparación al trimestre previo. Al interior, los sectores primarios, secundarios y terciarios crecieron 0.7, 0.5 y 0.9% respectivamente.
Así, la estimación del PIB cayó 2.8% respecto al año anterior, si bien, se observó un avance en comparación al último trimestre de 2020 (3.0 vs 12.4% trimestral anualizado en 4T de 2020). Sin embargo, esperamos que la economía crezca 5.5% en 2021, a la par de un mayor dinamismo de la economía estadounidense. El crecimiento del PIB dependerá de las expectativas de crecimiento mundial, así como el aumento de la demanda externa provocada por los estímulos fiscales de Estados Unidos. Asimismo, el aumento en las remesas y una mayor confianza del consumidor apoyarían al crecimiento del consumo interno. Riesgos contra el crecimiento económico del país incluyen retrasos en la aplicación de las vacunas, la volatilidad de los mercados financieros, así como la incertidumbre en torno al Estado de derecho, además de las próximas elecciones intermedias, las cuales podrían continuar afectando la inversión en México.
El Banco de México (Banxico) publicó la minuta de la última reunión de la Junta de Gobierno, donde se tomó la decisión unánime de mantener la tasa de interés en 4%. En el documento se menciona que la recuperación económica continúa siendo impulsada por el sector externo. Respecto a los mercados financieros, entre los posibles riesgos, se encuentra la evolución de la inflación de Estados Unidos, ya que, ante un aumento inesperado, se presionarían las tasas de interés a nivel global, repercutiendo en retos para atraer y retener capital. Si bien, la mayoría de los países emergentes continúan con una política monetaria acomodaticia, el alza en el precio de los commodities a nivel mundial está revirtiendo esta postura en muchos países como, por ejemplo, Turquía, Brasil y Rusia, quienes ya elevaron sus tasas de interés.
Los riesgos al alza incluyen depreciación de la moneda nacional, presiones inflacionarias del sector externo, de los costos y de la inflación subyacente, así como reasignaciones del gasto. En contraste, los riesgos a la baja incluyen una apreciación de la moneda nacional, más medidas de distanciamiento social y efectos en la brecha negativa del producto.
Así, los riesgos al alza representan un escenario más realista para la economía mexicana. No obstante, se observa un tono más cauto por parte de los miembros de la Junta de Gobierno. Uno de los factores que esperamos que incida en las próximas decisiones de política monetaria, son los resultados de las elecciones de este junio. Se enfatiza, en la minuta, la necesidad de salvaguardar el ámbito institucional, así como fortalecer los fundamentos macroeconómicos y tener un buen desempeño de, no solo la política monetaria, sino también la fiscal. Mientras que se puede observar un cambio de tono por parte de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno en torno a una política monetaria más restrictiva, uno de los miembros continúa argumentando que la aceleración en la reducción de la brecha de producto se debe a un efecto transitorio. A futuro, esperamos que la tasa de interés termine el año en 4.5% con un alza de 25 puntos base a mediados del año.
El INEGI publicó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el mes de abril de 2021, donde reportó una contracción en el desempleo de 0.5% respecto al año previo. Al interior, la tasa de informalidad se ubicó en 55.6%, lo cual representó un aumento de 16.5% en su comparativo con abril 2020 (47.7%). Por otro lado, se observó un aumento en la Población Económicamente Activa (PEA) de 24.3% (59.1 vs. 47.5% en abril 2020). Asimismo, la tasa de desocupación se contrajo 0.5% en su comparativo anual. Con cifras ajustadas por estacionalidad, la PEA aumentó en 3.48% con cifras anualizadas, lo cual representó un avance de 1.9% con respecto al trimestre del año anterior.
Así, si bien, se observan mejoras en el desempleo del país, persiste el dualismo en la fuerza laboral del sector manufacturero (aunado a un mayor dinamismo del sector externo) vs. el de servicios (ligado a la debilidad de la demanda interna). A futuro, esperamos que continúe la recuperación en el empleo del país, si bien, de una forma heterogénea entre los sectores.
El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de mayo, donde la inflación general incrementó 5.8% anual (con cifras originales). Al interior, la inflación subyacente se ubicó en 4.22%, en donde destacó la inflación de las mercancías (5.6%), mientras que la inflación de los servicios se encontró en 2.7%. Por otro lado, la inflación no subyacente sorprendió con un crecimiento de 10.8%, la cual se puede explicar, principalmente, por el aumento en los precios de los energéticos y tarifas de gobierno (17.4%). En contraste, la inflación del sector agropecuario fue de 3.3%.
Así, la inflación general se encontró muy por arriba del rango de variabilidad de Banxico (3%, +/- 1) en la primera quincena de mayo, si bien esto se explica, en parte, por un efecto estadístico. Hacia adelante, ahora esperamos que la inflación termine el año en 5% debido a las fuertes presiones inflacionarias globales y los riesgos al alza con alta probabilidad de materializarse.
El INEGI publicó la balanza comercial para el mes de abril, la cual reportó un superávit de 33.7 mil millones de dólares en los últimos 12 meses. Al interior, las exportaciones crecieron 75.6% en su comparativo anual. Las exportaciones petroleras y automovilísticas reportaron fuertes incrementos anuales (139 y 379.4%, respectivamente). Asimismo, las exportaciones agropecuarias y manufactureras también aumentaron en su comparación con el año 2020 (10.5 y 79.4%, respectivamente). Por otro lado, las importaciones crecieron 48.4% en abril. Al interior, las importaciones petroleras (76.4%), de bienes de consumo (62.9%), bienes intermedios (49%) y bienes de capital (26.8%) aumentaron.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones incrementaron 0.2% en su comparativo mensual. Al interior, los indicadores de las exportaciones petroleras (-0.4%), agropecuarias (-5.4%) y manufactureras (-69.7%) disminuyeron en el mes de abril. No obstante, las exportaciones automovilísticas aumentaron 7.4%. Por otro lado, las importaciones totales cayeron 8.1% en abril. Al interior, las importaciones petroleras (-41.5%), de bienes de consumo (-3%), bienes intermedios (-9.2%) y bienes de capital (-4.4%) cayeron en comparación al mes previo.
Así, la balanza comercial de abril reporta un superávit en los últimos 12 meses. Cabe destacar que los fuertes aumentos en los comparativos anuales se deben, principalmente, por un efecto rebote debido al desplome del comercio en abril 2020 por la pandemia de Covid-19. Así, los comparativos mensuales representan una observación más objetiva de la situación en la balanza comercial. Si bien, las exportaciones incrementaron (0.23%) en abril, las importaciones cayeron fuertemente en este mes (-8.1%). De esta forma, se puede observar la persistente debilidad en la demanda interna. A futuro, esperamos que continúe la recuperación en las exportaciones, ligada al gran dinamismo del sector externo. En contraste, si bien, la demanda interna continuará recuperándose, lo hará a un ritmo más moderado.
El Banco de México (Banxico) publicó la balanza de pagos al primer trimestre del año, donde la cuenta corriente en proporción al PIB se encontró en un déficit de 1.7%, inferior al déficit de 2.5% reportado en el mismo periodo del año previo. Lo anterior se explica por una combinación en el déficit de la balanza comercial y de servicios por 5.6 mil millones de dólares, el déficit de los ingresos primarios por 10 mil millones de dólares, y un superávit de ingreso secundario por 10.4 mil millones de dólares.
Al observar la cuenta de capitales, se registra una caída de 35.2% en la inversión extranjera directa. Asimismo, los mexicanos aumentaron sus posiciones de activos financieros en el exterior por 910.2%. Además, se observó una desinversión importante de activos financieros en manos de extranjeros por 1.1 mil millones de dólares.
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