Indicadores del IMEF de junio sugieren que economía continuará en recesión
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) publicó los datos de su índice manufacturero y no manufacturero para el mes de junio. El índice manufacturero registró una caída de 6.2% anual, ubicando al índice general en 42.75 indicando que el sector se encuentra en contracción (niveles por debajo de 50 puntos indican una contracción). Este resultado fue consecuencia de las caídas de los componentes de nuevos pedidos manufactureros (-10.9%) y por la producción manufacturera (-8.5%).
Por otro lado, el índice no manufacturero también registró un crecimiento negativo al caer 5.6% anual, con lo que el índice general se ubicó en 42.07, lo que significa que también este sector se encuentra en contracción. Esto fue derivado de las ciadas de los componentes de nuevos pedidos no manufactureros (-10.6%) y producción no manufacturera (9.40%). Por el lado positivo y con cifras ajustadas por estacionalidad, los índices manufactureros y de servicios aumentaron 4.4% con respecto a mayo.
Así, los indicadores del IMEF sugieren que la economía se mantiene en recesión en ambos sectores, manufacturero y de servicios. Por el lado positivo, vemos cierta recuperación en ambos indicadores con respecto a mayo, si bien la base de comparación es muy baja. Hacia adelante, esperamos que la economía se mantenga deprimida por la fuerte caída en la demanda agregada y un sector externo menos dinámico. La implementación del T-MEC este mes puede ayudar a incrementar la inversión en el país, si bien creemos se mantendrá en territorio negativo. Seguimos esperando que la economía se contraiga 12% este año.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó las cifras de finanzas públicas para el mes de mayo donde se observó una fuerte caída en los ingresos. Los ingresos totales cayeron 23% real anual destacando la fuerte contracción de los ingresos petroleros (-41% anual). Por su parte, los ingresos no petroleros se disminuyeron en 13% destacando la contracción de los ingresos tributarios en 15%. Al interior, los ingresos provenientes del IVA cayeron 37%, los del IEPS en 26% mientras que en contraste, los del ISR aumentaron 2.2% real anual.
Por el lado del gasto público, éste disminuyó 5.2% si bien en los primeros 5 meses ha aumentado 4.6% real anual. En el mismo mes de mayo, el gasto corriente cayó 9% mientras que el gasto en capital, que está muy relacionado con infraestructura, aumentó 52%. Al interior, el gasto en inversión física directa aumentó 7.1% real anual. Por su parte, el gasto no programable disminuyó 24%, destacando la caída en el costo financiero en 30% anual. Resalta que el costo financiero ya es mayor que el dirigido hacia la inversión física directa.
Hacia adelante esperamos un deterioro adicional en los ingresos federales por la caída en el consumo por el confinamiento y el ISR por el cierre de miles de empresas. Además, los problemas financieros de Pemex continúan perjudicando su aportación al gobierno federal. Ante este escenario no creemos que el gobierno federal pueda terminar el año con un superávit fiscal primario y en cambio esperamos un mayor nivel de endeudamiento.
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