El Banco de México (Banxico) publicó la minuta de la Junta de Gobierno llevada a cabo el 12 de noviembre, donde se decidió mantener la tasa de interés objetivo en 4.25%. En el comunicado se enfatiza que dicha tasa de interés representa una pausa para poder reiterar la trayectoria de la inflación meta. Esto, ya que la inflación general y subyacente sigue por arriba de la inflación meta del 3%. Jonathan Heath, el único miembro que votó por bajar la tasa de interés objetivo a 4%, mencionó que no se debe sobrereaccionar por una inflación elevada temporalmente cuando ésta solo representa una décima porcentual por arriba del rango de variabilidad. Asimismo, Heath enfatizó la importancia de contar con estímulos fiscales para no caer en daños estructurales que perduren indefinidamente.
La mayoría de los miembros de la junta de gobierno decidió mantener la tasa de interés en 4.25% argumentando la consolidación de la trayectoria de la inflación general hacia su meta. Asimismo mencionaron que los riesgos al alza de la inflación en el corto plazo persisten por lo que indicaron que la balanza de riesgos de la inflación es incierta. Aún y con la reciente desaceleración de la inflación en la primera quincena de noviembre, creemos que Banxico mantendrá la tasa de interés en 4.25% en diciembre. Sin embargo, también creemos que reanudará la política monetaria acomodaticia en 2021.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó la inflación para la primera quincena de noviembre, la cual se ubicó en 3.43%, su menor nivel desde la primera quincena de junio. Al interior, destaca la menor inflación del componente subyacente la cual creció 3.7% vs 4% en la segunda quincena de octubre. La inflación de las mercancías se ubicó en 5%, comparado con 5.4% en la segunda quincena de octubre. Por otro lado, la inflación de los servicios se ubicó en 2.25% debido a la debilidad de la demanda interna.
La inflación no subyacente también mostró un crecimiento favorable en la primera quincena de noviembre al crecer 2.7% solamente, contrastando con una inflación de 4.5% en la segunda quincena de octubre. Tanto el componente de precios agropecuarios como de energía y tarifas de gobierno se desaceleraron.
Así, la desaceleración de la inflación confirma la acertada decisión de la política monetaria en el país. Si bien, la inflación parece converger hacia el centro de la meta del Banco de México, la Junta de Gobierno deberá estar atenta a los riesgos al alza de la misma. Entre estos riesgos se encuentran los choques de oferta en la producción de bienes y servicios, una depreciación del tipo de cambio y aumentos salariales en el país. En este contexto, creemos que el banco de México mantendrá la tasa de interés en 4.25% en diciembre para continuar con la política monetaria acomodaticia en 2021.
El INEGI publicó el PIB del tercer trimestre del año el cual cayó 8.6% anual, consolidando 6 trimestres consecutivos de decrecimientos. Al interior, destaca la caída del sector secundario y terciario de 8.8% anual. En el sector industrial, la construcción se desplomó 17.5% mientras que el sector manufacturero disminuyó 7.1% anual. En contraste, el sector primario creció 7.7% anual.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la economía creció 12.1% trimestral después de haber caído 17% en el segundo trimestre del año. Así, el crecimiento trimestral anualizado fue de 48.5% (vs -67.8% en el segundo trimestre del año). Al interior, el sector industrial creció 21.7% trimestral destacando la recuperación de la actividad manufacturera, la cual creció 31.5%. Asimismo, la construcción aumentó 21.8% trimestral después de haber caído 31.1% en el segundo trimestre del año. Finalmente, el sector de servicios se expandió 8.8% comparado con una caída de 15.1% en el segundo trimestre del año.
Así, se confirma la recuperación de la actividad económica, si bien a un ritmo moderado. La economía mexicana está experimentando una dualidad en su ritmo de crecimiento. Por un lado, el sector externo es muy dinámico y está impulsando a la industria manufacturera favorablemente debido al vigor de la recuperación económica estadounidense. Por otro lado, la debilidad de la demanda interna reflejada en el sector de los servicios contrasta con la recuperación económica del sector externo. Continuamos esperando que la economía se contraiga 9% este año y que crezca 3.3% en 2021.
El INEGI publicó la balanza comercial del mes de octubre el cual reportó un superávit de 6.2 mil millones de dólares. Así, el saldo de la balanza a 12 meses registro un superávit de 29 mil millones de dólares. Al interior, las exportaciones crecieron 2.9% anual, su segundo mes de expansión. Destaca la aceleración de las exportaciones manufactureras en 3.5% reflejando el solido crecimiento de las exportaciones automotrices (12.8% anual).
En contraste, las importaciones se redujeron 13.8% consolidando 15 meses de contracción. Destaca la persistente caída de las importaciones de bienes intermedios, asociados con la producción de bienes finales en el país en -9.2%. Asimismo, se registró una fuerte caída en importación de bienes de capital en 18.3% anual.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones crecieron 4.8% comparado con septiembre lo cual representó una expansión de 216% trimestral anualizado. Las exportaciones manufactureras crecieron en el mismo ritmo destacando la fuerte expansión de las exportaciones automotrices (+9.6% mensual).
Asimismo, las importaciones se recuperaron al crecer 1.3% mensual, es decir, un crecimiento de 122.6% trimestral anualizado. La importación de bienes intermedios aumentó 2% mensual (137 3m/3m anualizado) mientras que la importación de bienes de capital cayó 1.2% mensual en octubre.
Así, el superávit comercial del mes de octubre se explica principalmente por el dinamismo favorable de las exportaciones aunado a la persistente caída en las importaciones. Lo anterior refleja el dualismo en el ritmo de crecimiento de la economía nacional. Es decir, el sector externo está impulsando a las exportaciones nacionales las cuales están pronto a recuperar sus niveles de inicio de 2020. Sin embargo, la debilidad de la demanda interna se refleja con la persistente contracción de la importación de bienes intermedios y de consumo, Finalmente, la fuerte caída en las importaciones de bienes de capital indica que la inversión continúa deprimida.
El INEGI publicó las ventas al menudeo del mes de septiembre las cuales cayeron un 7.1% anual. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas al menudeo crecieron 2.7% mensual, su quinto mes de expansión. Lo anterior representó un crecimiento trimestral anualizado de 71% (vs 15.4% en agosto). Destaca la recuperación del subsector de abarrotes y alimentos (5.93% mensual), autoservicios y departamentales (2.81%), productos textiles (26.2%), mercancías para reventa y artículos de papelería (13.2%). Así, las ventas al menudeo reflejan la recuperación gradual de la actividad económica.
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