El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el indicador global de actividad económica (IGAE), el cual se contrajo 2.68% anual en diciembre. Al interior, el sector primario creció 0.85% en términos anuales. En contraste, el sector secundario como el terciario se ubicaron en contracción (-2.14 y -3.14%, respectivamente). Dentro del sector industrial, cabe destacar la fuerte caída en la construcción de 11.56%, mientras que el sector manufacturero creció 2.51% en términos anuales.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el IGAE presentó un crecimiento mensual casi nulo de 0.08% (vs. 0.7% en noviembre). Lo anterior sugiere una desaceleración en comparación al mes anterior (13.41 vs. 22.96% trimestral anualizado). Al interior, el sector primario se contrajo 4.33% en diciembre (-7.71 vs. 8.75% 3m/3m anualizado en noviembre). Por otro lado, el sector secundario y el terciario crecieron en su comparativo mensual (0.12 y 0.39%, respectivamente). Si bien, estos sectores también mostraron tendencias en ralentización. Es importante mencionar que el ritmo de crecimiento del sector manufacturero se moderó al presentar una expansión de 16.71 vs. 34.41% 3m/3m anualizado en noviembre.
El INEGI publicó el producto interno bruto (PIB) al cuarto trimestre de 2020, el cual cayó 4.31% en términos anuales. Al interior, el sector primario creció 4.8%, mientras que la industria y los servicios cayeron (-3.11 y -4.98%, respectivamente). Al interior del sector industrial, la construcción y el sector manufacturero se contrajeron 9.81 y 0.41%, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB creció 3.26% comparado con el tercer trimestre de 2020, lo que representó una desaceleración (13.03 vs. 49.59% trimestral anualizado en septiembre). Al interior, las actividades primarias se contrajeron 2.39% (-9.57 vs. 30.28% 3m/3m anualizado en septiembre). En contraste, el sector industrial creció 3.86% en 4T. Así, se confirmó una tendencia de ralentización (15.45% vs. 89.37% 3m/3m anualizado en septiembre). Dentro del sector industrial, la construcción y la manufactura aumentaron en el cuarto trimestre (5.27 y 3.95% trimestral, respectivamente), si bien, continuaron en desaceleración. Por último, las actividades del sector servicios también crecieron en el último trimestre del año (3.2%), si bien, siguiendo la misma tendencia de desaceleración (12.81 vs. 35.92% 3m/3m anualizado en septiembre).
Así, se puede observar que la economía mexicana continúa en recuperación, si bien, a un ritmo moderado. La economía se desaceleró en el cuarto trimestre de 2020 debido a la ralentización de la industria. Ambos sectores, construcción y manufactura, mostraron una tendencia a la baja. Hacia futuro, esperamos que continúe la recuperación económica, si bien, con un dualismo contrastante. Esperamos que el buen dinamismo de la economía estadounidense impulse favorablemente al sector manufacturero nacional. En contraste, pronosticamos una muy lenta recuperación en el sector de los servicios. Lo anterior, debido a la falta de apoyos fiscales que han provocado el cierre de cientos de miles de Pymes.
Esperamos ahora que la economía crezca 4.5% anual en 2021, de 3.6% anteriormente, debido a un impacto favorable del sector externo. La política monetaria ultraexpansiva, es decir, de mantener tasas de interés históricamente bajos por un periodo de tiempo prolongado y una política fiscal agresiva de 1.9 billones de dólares en Estados Unidos, está detrás de nuestro pronóstico.
El INEGI publicó la inflación para la primera quincena de febrero, la cual se ubicó en 3.84%. La inflación subyacente presentó un crecimiento idéntico al encontrarse en 3.84%, ligando tres quincenas consecutivas sin cambios significativos. Al interior, la inflación de las mercancías permanece en niveles elevados, situándose en 5.48%, donde destacan los precios de alimentos, bebidas y tabaco al registrar una variación anual de 6.33%. En contraste, la inflación de servicios se mantiene cerca del límite inferior del rango de variabilidad del Banco de México en 2.06%.
Por otro lado, los precios del componente no subyacente comenzaron a acelerarse, creciendo 3.85% en la primera quincena de febrero (vs. 3.42% en la segunda quincena de enero), explicado por un mayor dinamismo en los precios energéticos, los cuales crecieron 5.1% (vs. 3.73% en la segunda quincena de enero).
Así, si bien la inflación general se mantiene dentro del margen de variabilidad del Banco de México, se comienzan a observar tendencias al alza, lo cual pudiese limitar las herramientas de política monetaria en un futuro. Los recientes choques de oferta del sector energético, aunado a una creciente demanda, resultado de la recuperación económica global (sobre todo de China), están presionando los precios energéticos al alza. Asimismo, la reciente depreciación cambiaria y un posible deterioro adicional pudieran elevar las expectativas de inflación en el mediano plazo. Lo anterior, derivado de algunas políticas económicas que están desincentivando la inversión. Esperamos que la inflación termine el año en 3.5%.
El INEGI publicó la balanza comercial del mes de enero, la cual reportó un déficit de 1.2 mil millones de dólares. Así, el saldo de la balanza a 12 meses muestra un superávit de 35 mil millones de dólares. Por un lado, las exportaciones cayeron 2.6% en su comparativo anual. Al interior, destaca la caída en las exportaciones petroleras (20.13%), ligando así 12 meses a la baja. Asimismo, las exportaciones manufactureras y los productos agropecuarios se contrajeron en enero (1.5 y 12.17% en términos anuales, respectivamente). Sin embargo, las exportaciones del sector automotriz continuaron creciendo en 1.7%.
Por otro lado, las importaciones cayeron 5.9% anual. Al interior, las importaciones petroleras ligaron 20 meses a la baja, registrando una contracción de 27.9%. Asimismo, la importación de bienes intermedios y bienes de capital cayeron 2.57 y 10.94%, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones se contrajeron marginalmente en 0.37% mensual. Lo anterior refleja una tendencia de desaceleración (20.05 vs 34% trimestral anualizado en diciembre). Al interior, las exportaciones agropecuarias y las manufactureras cayeron 4.2 y 0.74% menusal, respectivamente. En contraste, las exportaciones automotrices y petroleras aumentaron en su comparativo mensual (2.72 y 2.3%, respectivamente). Si bien, el sector automotriz se ralentizó (18.09 vs. 34.32% 3m/3m anualizado en diciembre), mientras que las exportaciones petroleras se aceleraron (53.7 vs. 0.64% 3m/3m anualizado en diciembre).
Las importaciones crecieron 2.9% en su comparación mensual, mostrando un ritmo de recuperación importante (61.92 vs 67.02% 3m/3m anualizado en diciembre). Al interior, las importaciones de bienes intermediarios crecieron 3.36% en términos mensuales, si bien mostraron una tendencia de desaceleración en el primer mes del año (60.21 vs. 70.87% 3m/3m anualizado en diciembre). Por otro lado, las importaciones de bienes de capital aumentaron en 1.42% con una tendencia al alza (15.01 vs. 13.12% 3m/3m en diciembre).
Así, se observa una recuperación en el márgen de las importaciones, derivado de una base de comparación muy baja, reflejo de la depresión de la demanda interna. El crecimiento secuencial de los bienes intermedios muestra la reactivación de los procesos manufactureros del país (cerca del 78% de los componentes de las manufacturas nacionales provienen del exterior). Asimismo, la mejora en la tendencia de bienes de capital sugieren un mejor desempeño de la inversión. En contraste, las exportaciones muestran una contracción marginal, si bien, esperamos que sea temporal. Hacia futuro, creemos que el sector manufacturero de exportación se beneficiará por una economía estadounidense vigorosa.
El INEGI publicó la tasa de desempleo al mes de enero, la cual se ubicó en 4.73%, es decir, 24.9% mayor al mismo nivel de enero 2020. La población económicamente activa fue 56.1% comparado con 59.7% en el mismo mes del año anterior. Es decir, una caída de 6.11%. Así, si bien se observa una recuperación en la fuerza laboral, el nivel de desempleo aún se encuentra por arriba de su comparativo anual (3.8% en enero 2020). Con series ajustadas por estacionalidad, la tasa de desempleo se ubicó en 4.5% en enero 2021, creciendo por primera vez después de 6 meses a la baja (2% en su comparativo mensual).
Hacia adelante, esperamos que continúe la recuperación del empleo sobre todo el relacionado al sector industrial. En contraste, esperamos que el empleo del sector servicios crezca a un ritmo mas gradual.
El Banco de México (Banxico) publicó la minuta de la última reunión de la Junta de Gobierno, donde se tomó la decisión unánime de reducir la tasa de interés a 4%. En el documento se menciona que el sector externo ha impulsado la demanda agregada y que, por lo tanto, la contracción del PIB fue menor a la esperada. No obstante, se enfatiza la atonía en la inversión, la cuál ya se había visto afectada desde meses antes de la pandemia. Asimismo, el mercado laboral persiste con debilidad, aunque el consumo se recupera gradualmente. Así, el texto menciona que se espera una recuperación moderada este año.
No obstante, el entorno en el nivel de precios continúa incierto, si bien todos mencionan que la inflación aumentará temporalmente. Esto, pues la inflación no subyacente contribuyó al repunte de la inflación general, sobre todo, por los precios de los energéticos. La mayoría espera que la inflación se mantenga por arriba del 3% durante el resto del año. Cabe destacar que la Junta de Gobierno también enfatizó la necesidad de mantener la insitucionalidad de los organismos públicos, fortalecer los fundamentos macroeconómicos y tomar acciones coordinadas de tanto la política monetaria, como la fiscal.
Por último, en el documento se observa un tono más dovish en comparación a publicaciones anteriores. Esto, como reflejo de que la mayoría de los miembros son de posturas acomodaticias. Por lo tanto, esperamos que continuén los recortes en la tasa de interés a lo largo del año, terminando el 2021 en 3.5%.
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