Si bien todavía no tenemos datos del año completo, falta la información de diciembre, tenemos una imagen clara de lo que sucedió en el 2023 en materia de finanzas públicas. Si consideramos los ingresos vemos un incremento real anual de 1.1 por ciento (de enero a noviembre). Los ingresos no petroleros (+8.7 por ciento) están compensando la caída en los ingresos petroleros (-26.6 por ciento anual). Los ingresos tributarios, que representan el 64 por ciento del total, aumentaron 10.9 por ciento real anual.
Al interior, la recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) muestra un incremento de 3.9 por ciento real anual. En contraste, el impuesto sobre el valor agregado (IVA) solamente se elevó en 1.7 por ciento. Sobresale el sólido incremento del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que se incrementó en 308.9 por ciento anual. Es decir, la recaudación está compensando la caída en los ingresos petroleros.
Por el lado del gasto público, éste ha aumentado 4 por ciento real anual en los primeros once meses del año. Al interior, el gasto programable muestra un aumento de 1.0 por ciento anual. En el componente del gasto corriente observamos un incremento de 2.6 por ciento que contrasta con una disminución en el gasto de capital de 5.5 por ciento anual. Al interior del gasto de capital se observa una caída en la inversión física directa de 2.9 por ciento anual. Recordemos que el gasto en capital tiene un multiplicador importante con el crecimiento económico y la generación de empleos.
Por el lado del gasto no programable, observamos un aumento importante en el costo de financiamiento de 26.5 por ciento anual. Por otro lado, se aprecia un aumento en las transferencias por 2.6 por ciento anual. En la clasificación funcional del gasto público dos terceras partes corresponden al gasto de desarrollo social. Al interior, 1.4 billones de pesos corresponden a la suma de gasto por educación y de salud, cifra inferior al gasto por protección social, relacionado con transferencias sociales, por 1.6 billones de pesos. Estos tres rubros muestran incrementos anuales 0.6 por ciento en salud, 3.7 por ciento en educación y 9.4 por ciento en protección social.
Para 2024, se esperan finanzas públicas más complejas en un entorno de un incremento importante del gasto público en un escenario de una desaceleración económica. Hacienda comenzó el año emitiendo 7500 millones de dólares de deuda lo que elevará el costo de financiamiento del país. En un año electoral se espera un incremento importante de las transferencias sociales y del gasto público en general para apoyar las elecciones federales.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.