La inflación en el mes de julio se ubicó en 8.5 por ciento anual en los Estados Unidos desde un crecimiento de 9.1 por ciento en junio. Con ello se rompe el ritmo de crecimiento consecutivo de los precios al consumidor que se observó a lo largo del año. Recordemos que la guerra entre Rusia y Ucrania aunado a los problemas logísticos del sector manufacturero chino, elevó los precios de ciertos commodities e insumos intermedios a principios del año. Ello aunado a una política monetaria ultra expansiva durante la pandemia en la mayoría de los países desarrollados provocó un alza importante en los precios al consumidor no vista en varias décadas.
Esta aceleración en los precios al consumidor generó una respuesta de política monetaria restrcitiva, es decir, un proceso de alza en las tasas de interés. Aún con mayores tasas de interés persistieron los niveles elevados de precios hasta julio. Ahora, se espera que la inflación haya llegado a su pico y que comience a desacelerarse en el futuro. Así, los mercados financieros reaccionaron de manera favorable ante este escenario ya que se percibe más probable un aumento de 50 puntos base en lugar de 75 que se estaba considerando anteriormente.
Esto es importante ya que la economía real ya había entrado oficialmente en recesión técnica, es decir, dos trimestres de decrecimiento consecutivo. Un proceso de aumento de la tasa de interés más lento es bienvenido ante una clara desaceleración de la economía real. Este fenómeno ya se percibió en Brasil donde ya se comenzó a observar una desaceleración en los precios al consumidor como respuesta a una política monetaria más agresiva en ese país. Y es probable que a nivel global se comience a moderar el proceso inflacionario.
Las consecuencias inmediatas de la inflación reportada en EUA se reflejó en ganancias en las principales bolsas bursátiles y la depreciación del dólar. Para México, será importante no bajar la guardia ya que la inflación subyacente continuó al alza en julio y a diferencia de EE. UU., no ha comenzado a desacelerarse. Sin embargo, el dato de inflación en EE. UU. le da un respiro adicional a ser más gradual a Banxico en su toma de decisión. Para la economía real es importante que la inflación comience su tendencia hacia el centro de la meta pronto. Parece que hemos llegado al punto de inflexión y podríamos observar una tendencia de la inflación a la baja de ahora en adelante.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.