Perspectivas económicas para 2024

Las exportaciones han perdido dinamismo debido a un peso más apreciado, y el impacto favorable de las remesas en el mercado interno está disminuyendo

Este año fue sobresaliente en materia económica para el país. Las expectativas de crecimiento fueron mejores a lo esperado debido a la demanda externa, la inversión y un incremento importante en el consumo privado. El efecto nearshoring y una industria estadounidense sólida impulsaron positivamente al sector manufacturero.

La inflación mantuvo su trayectoria descendiente de la mano de un ajuste al alza en las tasas de interés por parte del Banco de México. El tipo de cambio se apreció fuertemente debido al influjo de dólares por mayores exportaciones netas, el incremento en las remesas y del turismo. ¿Qué podemos esperar para 2024?

El último dato del IGAE, proxy mensual del PIB, publicado por el INEGI sugiere que la economía comienza a desacelerarse. En octubre cayó 0.1 por ciento mensual (con series ajustadas por estacionalidad). Al mismo tiempo, las exportaciones han perdido dinamismo debido a un peso más apreciado, y el impacto favorable de las remesas en el mercado interno está disminuyendo (por el súper peso). Mientras los salarios han aumentado la creación de empleos comienza a disminuir.

La economía de EE. UU. también muestra señales de fatiga evidenciado por los índices de gerentes de compras más recientes. El periodo prolongado de altas tasas de interés comienza a impactar al sector real de la economía.

Además, el ritmo descendiente de la tasa de inflación se detuvo en México durante la primera quincena de diciembre mostrando un salto sorpresivo. En contraste, el tipo de cambio continúa apreciándose de la mano de expectativas de una política monetaria más laxa en EE. UU. Así, todo indica que el 2024 no tendrá el mismo dinamismo que este año.

La ralentización de la actividad económica es evidente y deberá mermar el ritmo de crecimiento futuro en el país. Las buenas noticias son que el efecto nearshoring continuará siendo el motor de crecimiento del país. La reasignación de inversión de China hacia México continuará el 2024. No así el nivel de remesas que disminuirá conforme se ralentice la actividad económica en EE. UU.

Así, podemos esperar una expansión de la economía en 2024 pero no con el dinamismo observado este año. Espero que la economía crezca en alrededor de 2 por ciento anual. El 2024 también presenta problemas para las finanzas públicas debido al incremento propuesto en el déficit fiscal lo que podría perjudicar a la tendencia a la baja en la tasa de inflación. Aun así, esperamos que Banxico recorte las tasas de interés a lo largo del año beneficiando a la economía real y al mercado financiero.


El autor es profesor de EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en El Financiero.

 

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