Oportunidades de inversión

Los principales bancos centrales en el mundo han subido las tasas de interés lo que ha incrementado el valor de los instrumentos de deuda fija

El 2022 ha sido un año positivo para la economía real y para el sector financiero en general tanto a nivel global como local. El crecimiento real ha superado las expectativas de la mano de un sector privado resiliente y una industria estadounidense que ha crecido persistentemente. El efecto del nearshoring, para los países emergentes, y reshoring, para la economía de EE. UU. se ha reflejado en un dinamismo mejor a lo esperado.

Además, los principales bancos centrales en el mundo han subido las tasas de interés lo que ha incrementado el valor de los instrumentos de deuda fija. Eso ha explicado la apreciación del tipo de cambio de muchas monedas emergentes entre las cuales se encuentra el peso mexicano. Con una tendencia de la inflación a la baja y tasas de renta fija elevadas los rendimientos son muy atractivos para los inversionistas. Así, los instrumentos de renta fija, Cetes en México, son muy atractivos ya que ofrecen rendimientos reales con bajo o nulo riesgo.

Asimismo, y a pesar de la subida de tasas de interés, los mercados bursátiles se han comportado de manera favorable debido a las mejores expectativas macroconómicas. Las bolsas en EE. UU. y México se han recuperado de un 2022 que fue muy adverso y que se reflejó en importantes retrocesos en los mercados bursátiles. Este año ha sido favorable tanto para renta fija y variable.

Para 2023, el panorama es mixto. Se espera que el primer semestre del año sea lento con más riesgos a la baja por el apretamiento de las condiciones crediticias debido a la política monetaria restrictiva global. En la mayoría de los países se preservarán tasas de interés elevadas lo que seguirá favoreciendo los rendimientos de renta fija. Por otro lado, es probable que el sector bursátil muestre cierta moderación en su crecimiento. Sin embargo, la economía deberá recuperar su dinamismo hacia la segunda mitad del año debido al comienzo de la reducción de las tasas de interés.

Será para entonces un momento ideal para aprovechar los rendimientos del mercado bursátil y la reactivación del sector inmobiliario. Las altas tasas de interés han mermado el crecimiento de dicho sector pero deberá retomar su dinamismo conforme las tasas de fondeo disminuyan. Así, esperemos un buen 2023 para el sector bursátil global y el sector inmobiliario. Este año todavía es conveniente seguir en renta fija.

El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.

Publicado originalmente en El Financiero.

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