El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un artículo interesante en junio de este año que analiza el futuro de las monedas digitales. El artículo se titula: Interest in Central Bank Digital Currencies Pick Up in Latin America and the Caribbean While Crypto Use Varies. El artículo menciona que existe mucho interés en países latinoamericanos para adoptar las monedas digitales. El Salvador fue el primer país en adoptar al bitcoin como moneda de uso legal. Asimismo, muchos países en la región están considerando la adopción y uso de monedas digitales como las CBDCs (Central Bank Digital Currency, por sus siglas en inglés).
El primer país en adoptar la CBDC fue Bahamas con la introducción del Sand Dollar en 2020 y otros países caribeños han seguido esta tendencia. En América Latina, Brasil está a la vanguardia ya que está en las últimas etapas del análisis de la implementación de su CBDC que a la vez permitirá la tokenización de activos inmobiliarios, accionarios y de commodities para proveer de mayor liquidez al sector financiero.
Según el artículo del FMI, Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador lideran los rankings de la implementación y uso de las monedas digitales a nivel global (datos de 2020). Los beneficios de su uso son múltiples como la protección ante episodios macroeconómicos adversos, controles de capital, mejorar la inclusión financiera y proveer de medios de pago más expeditos y baratos.
La mayoría de los países en América Latina están en proceso de implementar las CBDCs siguiendo los pasos de los países caribeños. La razón de peso detrás de la adopción de estas monedas es la reducción de los costos en el envío de remesas y mejorar la inclusión financiera en los países que lo implementen. La realidad es que la demanda por las criptomonedas en general está muy relacionada con un sistema monetario y sistema de pagos que en muchos países es disfuncional como es el caso de Argentina.
Si las CBDCs solucionan los problemas que está incrementando la demanda de las criptomonedas, podrían ser la solución a los problemas que le quejan a gran parte de la población latinoamericana. Esta región está a la vanguardia en la adopción de las CBDCs y podría ser ejemplo para otras regiones en el mundo de los beneficios de la adopción de monedas digitales reguladas. Las ventajas parecen ser mucho mayores a las desventajas.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.