Los motores de crecimiento en México

El sector exportador, sobre todo manufacturero y automotriz, está rompiendo récords de ventas

El 2023 fue un año extraordinario en materia de crecimiento económico para el país. La tasa de crecimiento anual fue de 3.1 por ciento anual según el último dato oportuno del PIB publicado por el INEGI.

Al interior, los tres sectores productivos, primario (agropecuario), secundario (industria) y terciario (servicios) mostraron un buen dinamismo al crecer 2.2, 3.6 y 2.9 por ciento anual, respectivamente. Recordemos que la economía había crecido 3.9 por ciento anual en 2022, de la mano de la sólida expansión de la industria manufacturera, impulsada por un sector industrial y de consumo estadounidense muy resiliente.

En los últimos años hemos observado importantes fuentes de crecimiento económico que están contribuyendo a revisiones al alza a las tasas de crecimiento. Primero, por el efecto nearshoring, que es la reubicación de empresas e inversión chinas hacia el país.

Aunado a ello, el Tratado de Libre Comercio (TMEC) con EE. UU. y Canadá le otorgan al país, además de su cercanía geográfica, un entorno idóneo para catapultar inversiones. El sector exportador, sobre todo manufacturero y automotriz, está rompiendo récords de ventas.

El segundo motor de crecimiento es el consumo privado que también se ha elevado de manera importante. Derivado de la expansión importante del sector industrial, se ha detonado la creación de cientos de miles de empleos, lo que tiene a la tasa de desempleo en un nivel históricamente bajo (2.6 por ciento). Además, los aumentos salariales (destacando el del salario mínimo) y una inflación con una tendencia bajista, está elevando el ingreso disponible de las familias, sobre todo de los estratos de ingresos bajos. Es decir, se ha observado un incremento en la masa salarial real. Un factor adicional que está apoyando a este fenómeno es el récord envío de remesas que en 2023 superaron los 60 mil millones de dólares.

El tercer motor de crecimiento es el turismo, que después de una estrepitosa caída durante la pandemia, se recupera a tasas importantes. El sector turismo es clave para muchos estados del sur de la República.

Hacia futuro podemos esperar que continúe la expansión del PIB, si bien, a un menor ritmo de crecimiento. El efecto indirecto de la ralentización de la economía global, sobre todo de EE. UU., ya está impactando a la economía nacional. En el cuarto trimestre de 2023 la economía se estancó en un entorno global de altas tasas de interés. Las buenas noticias son que los problemas geopolíticos y comerciales entre EUA y China parece que continuarán por lo que se espera aún más inversión productiva para el país.


El autor es profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en El Financiero.

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