Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el Artículo IV de México en el cual analizó el entorno económico y financiero del país. Asimismo, el organismo internacional emitió varias recomendaciones al gobierno mexicano.
El FMI explica que la economía nacional está experimentando dos etapas distintas en su recuperación económica. La primera muy rápida relacionada con el buen dinamismo del sector manufacturero por una demanda externa más favorable (la reactivación de la economía de EUA) y la segunda por una muy débil recuperación de la demanda interna.
El FMI estima que la economía mexicana se contraerá 9 por ciento este año y que crecerá 3.5 por ciento en 2021 y en dos por ciento anual a partir de ahí. De acuerdo con estas proyecciones la economía tardaría varios años en recuperar su nivel pre-pandemia (empleo, ingreso y pobreza).
Además, el organismo internacional menciona que las ganancias observadas en la última década se podrán perder debido a una etapa de muy bajo crecimiento económico.
Ante este entorno el FMI sugiere varias medidas para limitar el impacto del COVID en la economía y poder agilizar la recuperación económica. Primero, se deben incrementar los apoyos fiscales a las familias y Pymes. Apenas representan 0.7 por ciento del PIB contrastando con tres por ciento del PIB de los países emergentes del G20. Entre las medidas empleadas se encuentran préstamos directos, reasignación de gasto social, pago anticipado de pensiones, devolución del IVA, entre otras medidas. El FMI sugiere incrementar estos apoyos de entre 2.5 a 3.5 por ciento del PIB alocados en tres sectores primordiales: salud, familias y Pymes.
Segundo, el FMI sugiere la implementación de una reforma fiscal de mediano plazo que ayude a cerrar la brecha fiscal, disminuir la deuda local e incrementar la inversión pública y el gasto social. Una reforma fiscal bien diseñada podría incrementar los ingresos federales en 3 o hasta 4 por ciento del PIB. Para ello, el FMI sugiere aumentar la base de contribuyentes, elevando los impuestos a las propiedades y homologar el IVA a todos los bienes y servicios.
Tercero, se debe reorientar el gasto público para promover un mayor crecimiento económico en el mediano plazo incrementando la inversión pública que ahora representa solo el 1.5 por ciento del PIB. Además, se sugiere incrementar la protección social de los habitantes al introducir un seguro de desempleo y mejorar el sistema de pensiones.
Cuarto, la estrategia de negocios de Pemex está inhibiendo la inversión en otros sectores de la economía. Dadas las cuantiosas pérdidas de Pemex se sugiere enfocarse solo en la extracción de crudo y cancelar los proyectos de refinación hasta que sean rentables.
Quinto, se sugiere continuar con una política monetaria acomodaticia argumentando que las expectativas de inflación de mediano plazo permanecen ancladas en el centro de la meta del Banco Central.
Finalmente, se sugiere fomentar la inversión privada elevando la productividad a través de varias reformas para reducir la informalidad y elevar el acceso al sistema financiero. El FMI hace énfasis en seguir permitiendo la inversión privada en el sector energético sobre todo el relacionado con la extracción de petróleo.
Además, se sugiere monitorear de cerca al sector financiero ya que algunos intermediarios financieros podrían entrar en problemas de liquidez y solvencia.
Publicado originalmente en El Financiero.