La economía de Nuevo León creció 4.2 por ciento en el tercer trimestre de 2021 según los últimos datos del INEGI. El PIB per cápita de la entidad es de 18,912 dólares siendo 88 por ciento mayor que el promedio del país. Además, el estado presume el segundo menor índice de pobreza del país con 24.3 por ciento versus 46 por ciento del país. La tasa de desempleo es baja, 3.7 por ciento, y continúa cayendo debido al buen dinamismo del sector industrial.
Por sector, la economía de Nuevo León se compone de manufacturas (26 por ciento), comercio (20 por ciento), construcción (10 por ciento), transporte (8 por ciento), servicios inmobiliarios (5 por ciento), apoyo a negocios (5 por ciento) y generación de energía (2 por ciento). Por tamaño, las microempresas comprenden el 88 por ciento del total, las pequeñas empresas el 8.2 por ciento, las empresas medianas 2.3 por ciento y las grandes 0.7 por ciento. En total, Nuevo León produce el 7.6 por ciento del PIB nacional.
Si bien las estadísticas y el dinamismo de la economía de NL son positivas existen oportunidades de incrementar la productividad del sector industrial del estado. La mayoría de las empresas grandes exportan hacia EUA lo cual atrae beneficios económicos importantes. Sin embargo, las Pymes no están tan integradas con la economía del país vecino. El TMEC y la reasignación de las proveedurías de Asia hacia México generan un entorno ideal para detonar oportunidades de crecimiento para las Pymes.
El estado de Texas está experimentando un boom económico importante por sus bajas tasas impositivas, fuerte inversión en los sectores tecnológico y energético, y una mano de obra calificada de calidad. Además, la inversión federal en infraestructura aportará a la expansión de la economía texana. Las Pymes en NL tienen una gran oportunidad de aprovecharse de la coyuntura del estado vecino e integrarse con ese dinamismo. La economía de EUA se estima crecerá alrededor de 3 por ciento este año el doble de lo que se espera se expanda la economía nacional. Según la Reserva Federal de Dallas, el estado de Texas superará al crecimiento nacional de nuevo.
Así, las estrategias económicas del estado deberán enfocarse en integrar a las Pymes estatales a las cadenas productivas texanas. Existen muchas oportunidades de crecer en el sector manufacturero, energético y tecnológico. El intercambio comercial entre dichos sectores atraería externalidades positivas para las empresas y la economía en general. Además, las inversiones que están en pausa en sectores energéticos por la propuesta de reforma eléctrica en el país pueden aprovechar un mercado con libertad para detonar ese sector como es el texano.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.