Esta semana la Reserva Federal de los Estados Unidos incrementó la tasa de interés objetivo en 75 puntos base ubicándola en un rango de 3 a 3.25 por ciento. Más importante aún fue el mensaje del comunicado que indica que la tasa continuará subiendo por lo menos hasta 2024 y que la meta inflacionaria se alcanzaría hsta 2025. Es decir, el mensaje de la Fed es hawkish y muy agresivo en el combate a la inflacion. Como consecuencia de estas acciones y el entorno económico global, la Fed también redujo las expectativas de crecimiento para EUA de 1.7 a 1.2 por ciento anual en 2023.
Así, las acciones de política monetaria en EE.UU. presionan a Banxico a actuar de igual manera en la próxima reunión de politica monetaria. Incluso, algunos analistas consideran que Banxico debería ser máas agresivo que la Fed y considerar un aumento de 100 puntos base, en el entorno de una ceciente inflación en el país. No solo eso, sino que Banxico ya estará presionado a reaccionar persistentemente conforme actúe la Fed.
Las expectativas de mayores tasas de interés en el EE.UU. y México no son buenas noticias. Recordemos que Hacienda elaboró el paquete económico considerando una tasa de interés de alrededor de 8 por ciento anual, las expectativas ahora son de 10 a 11 por ciento considerando que Banxico seguiría a la Fed. Esto impactaría el costo de financiamiento del gobierno federal. Si además, consideramos que Hacienda sobre estimó el crecimiento económico en 2023 en 3 por ciento anual, en un entorno donde EE.UU. crecerá cerca de 1 por ciento, es probable que no se cumplan los objetivos de déficit fiscal en el país por una menor reaudación a lo esperado.
Se avecina una etapa de apretamiento de las condiciones financieras globales lo cual generará una desaceleración en el consumo y la inversión globales. Los mercados financieros y de cripto activos tenderán a caer por una mayor aversión al riesgo. Parece que el episodio de alta inflación durará mayor tiempo a lo estimado. Para Banxico será fundamental no rezagarse mucho de la Fed y continuar con el ciclo de alza de las tasas de interés hasta anclar correctamente las expectativas inflacionarias en el país.
Será también importante observar cómo reaccionaría Banxico si se amplía el déficit fiscal en el país y se deprecia el tipo de cambio. La falta de una propuesta de reforma o miscelánea fiscal no dan sustento a reducir las presiones de las finanzas públicas ante menores ingresos estimados.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.