Junto a Brian Pineda, profesor de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, quisiera abordar un tema que, aunque ya se impuso desde hace tiempo en las conversaciones cotidianas y es agenda de gobiernos, empresas y universidades, marca el inicio de una era disruptiva que definirá el futuro: la Inteligencia Artificial (IA).
Recientemente, Ajay Banga, ex CEO de PepsiCo y Mastercard, y actualmente presidente del Banco Mundial en Washington D.C., en una entrevista en la Escuela de Gobierno de Harvard, John F. Kennedy, compartió su visión sobre la transformación de los mercados emergentes: si bien a lo largo de los últimos 60 años, países como India, China, Brasil, México y Bangladesh han logrado reducir significativamente los índices de pobreza, muchos de estos países podrían quedarse rezagados a medida que la IA avanza.
Aunque se dice que la IA generará nuevos empleos, las nuevas condiciones que impone esta era disruptiva requerirán una adaptación profunda en diversas áreas clave.
Por tanto, resulta imperativo que enfoquemos nuestros esfuerzos en cinco áreas fundamentales para propiciar que los mercados emergentes prosperen y desarrollen ventajas competitivas ante nuevas reglas:
Tanto la iniciativa privada como buenas políticas de Estado deben trabajar en conjunto con el fin de generar sinergias que aumenten las oportunidades de crecimiento en estas áreas estratégicas.
Además, por su cultura, su ubicación estratégica y sus bajos costos, muchos países emergentes son muy interesantes para profesionales con altas capacidades en tecnologías de IA y eso podría atraerlos para que impulsen alguna o varias de estas cinco áreas.
¿Qué sucedería si los países emergentes no tomamos las medidas necesarias para potenciar estas áreas? La consecuencia podría ser el aumento en los flujos migratorios desde estos países rezagados hacia aquellos con mejores oportunidades. Esto afectaría la estabilidad social - económica regional y global. La falta de adaptación en ciertos sectores generaría exclusión y desigualdad, obligando a la mayoría de los ciudadanos de estos países a sobrevivir bajo condiciones cada vez más difíciles.
Por tal razón, la sociedad civil, empresarios y políticos deben actuar ahora, con voluntad y visión a largo plazo, para garantizar que los países emergentes no sólo sobrevivan al impacto de la IA, sino que encuentren en ésta una oportunidad para desarrollarse. En la medida que cada uno de nosotros, desde la trinchera en la que nos encontremos, logremos adaptarnos a estos cambios y preparar a nuestras sociedades para el futuro, podremos mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que la IA nos ofrece.
¿Cómo puedo prepararme ante este escenario tan desafiante?
Hoy más que nunca debemos trabajar en varios frentes:
Ya lo dijo Darwin, “Las especies que permanecen no son las más inteligentes, sino las que mejor se adaptan a los cambios de su entorno”.
El autor es director de Departamento Regional y contribuye con el Centro de Evolución Digital de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.