La economía de los Estados Unidos ha resultado ser muy resiliente este año en un entorno de elevadas tasas de interés, actualmente en 5.50 por ciento, su nivel más alto en 23 años.
Aun así, la economía estadounidense ha sorprendido a propios y extraños. En el segundo trimestre de 2024 creció 2.8 por ciento anual, superando las expectativas de mercado, y con crecimientos en casi todos sus componentes.
No solo eso, sino que el mercado laboral se mantiene sólido con una tasa de desempleo ubicada en 4.10 por ciento, por debajo de su nivel promedio histórico de 5.69 por ciento. Además, la economía de ese país sigue generando empleos cada mes, en julio se crearon 206 mil empleos.
En materia de inflación se mantiene una tendencia a la baja ubicándose en 3 por ciento en junio su menor nivel en un año. Además, la inflación subyacente, que está más relacionada con la política monetaria, se ubicó en 3.27 por ciento en el mismo mes, por debajo de su promedio histórico de 3.68 por ciento.
Es decir, parece que la Reserva Federal puede contemplar un recorte en la tasa de interés próximamente. Este escenario fortalecería a una economía resiliente hasta el momento y le daría más dinamismo al sector bursátil e inmobiliario. Menores tasas de interés elevarían el apetito de riesgo por la renta variable e incrementaría el endeudamiento y la inversión productiva.
Así, es muy probable (el mercado asigna una probabilidad de 100 por ciento) de un recorte de la tasa de interés en septiembre. Este recorte se haría justo un par de meses antes de las elecciones de EE. UU. que podrían beneficiar al partido demócrata. Para México serían buenas noticias.
La economía nacional en contraste con la de EE. UU. se ha desacelerado. El último dato del PIB al segundo trimestre de 2024 apunta a un crecimiento anual de solamente 1.1 por ciento.
El mercado laboral se ha contraído de manera importante, sobre todo el relacionado con el sector manufacturero. Asimismo, la tendencia de la inflación, en contraste con EUA, mantiene una tendencia al alza lo que complica el accionar del Banco de México que no ha decidido comenzar el ciclo de recorte de la tasa de interés.
Es decir, un repunte adicional de la economía de EE. UU. sería un respiro para la economía nacional. Recordemos que la economía mexicana se beneficia de las exportaciones hacia EUA, de la inversión proveniente de ese país, de las remesas y del turismo.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.