La diferencia entre ahorrar e invertir
Lo recomendable para generar beneficios financieros en el futuro es invertir en portafolios de inversión con un horizonte de largo plazo
Frecuentemente nos han hecho creer que el ahorro es importante para tener recursos financieros en el futuro. Sin embargo, en pocas ocasiones nos han explicado la diferencia entre el ahorro y la inversión. Ahorrar dinero sin obtener ganancias o un interés por hacerlo implica que el dinero ahorrado perderá valor a través del tiempo. Por otro lado, la inversión resulta en beneficios importantes en el futuro, es decir, un interés por arriesgarlo.
En un estudio titulado “The National Study of Millionaires” la consultora Ramsey Solutions estudió con detalle las principales variables y factores que explican la generación de millonarios en los Estados Unidos. El estudio comprendió información de alrededor de 10 mil millonarios. Entre los principales resultados se observó que 79 por ciento de los millonarios no heredaron su fortuna. En contaste, 8 de cada 10 millonarios generó riqueza por su inversión en su plan de retiro, conocido como 401 K en EE. UU. Dicho plan de retiro permite la inversión en el mercado accionario además de otros beneficios fiscales. Las principales estrategias de inversión fueron portafolios accionarios de mediano a largo plazo. Asimismo, 3 de 4 millonarios también invirtieron en proyectos externos (como inmobiliarios), entre otros.
La inversión en portafolios accionarios está generando riqueza adicional para muchas familias en EE. UU. Si analizamos el S&P 500, una de la bolsa de valores más populares en EE. UU., se observan rendimientos promedio nominales de alrededor de 10 por ciento anual. Considerando una inflación promedio de entre 2 y 3 por ciento, el rendimiento neto anual adicional es de 7 u 8 por ciento anual. Ahora, es importante reconocer que entre mayor el monto invertido, mayor será el beneficio del retorno de la inversión. Para ello, se deben seguir tres estrategias: a) pensar en estrategias de inversión de largo plazo y no apanicarse en épocas de desvalorización de activos (correcciones), b) ser más optimista cuando los mercados caen (los activos son más baratos), y c) no es lo mismo hacer trading que invertir a largo plazo (es recomendable poseer los activos por un largo periodo de tiempo).
En México el equivalente del 401 K son las Afores. Sin embargo, tienen restricciones importantes como el límite de 20 por ciento a activos extranjeros y el incentivo a que los recursos estén invertidos en deuda gubernamental y privada. Al cierre de febrero más de la mitad de las inversiones de las Afores se mantenían en deuda gubernamental (51.6 por ciento) como en Certificados de la Tesorería (Cetes) y Udibonos. Otro 14.5 por ciento está invertido en deuda privada nacional, 12.5 por ciento en renta variable internacional, 7.6 por ciento en productos estructurados, 7.2 por ciento en renta variable nacional, 2.9 por ciento en Fibras y 1.1 por ciento en renta fija internacional, según datos de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (CONSAR).
Estas restricciones resultan en menores rendimientos para los ahorradores. En 2024 los rendimientos de las Afores fueron de entre 4 y 8 por ciento anual en términos nominales. El rendimiento promedio anual desde su creación ha sido de 12 por ciento anual. En ese mismo año la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un rendimiento de 18.4 por ciento. En general, las acciones de los mercados emergentes tienen un mayor potencial de crecimiento. Los países asiáticos están experimentando tasas de crecimiento elevadas lo que se está reflejando en mayores rendimientos de sus bolsas. El rendimiento de las bolsas de Japón, Taiwán y Corea del Sur, se expandieron 30, 24 y 19 por ciento, respectivamente.
Así, lo recomendable para generar beneficios financieros en el futuro es invertir en portafolios de inversión con un horizonte de largo plazo. Los portafolios pueden ser hechos a la medida del cliente de acuerdo con su perfil de riesgo. Clientes con un menor perfil de riesgo lo balancearía con deuda gubernamental, en México instrumentos de renta fija como los Cetes. Estos activos, libre de riesgo, ofrecen tasas fijas anuales que estos momentos resultan muy atractivos (por las elevadas tasas de interés en el país). Otras fuentes de inversión de largo plazo incluyen inversiones en bienes inmuebles que otorgan rendimientos pasivos (rentas) y una apreciación importante en el valor de estos. Lo importante es comenzar a invertir entendiendo que el dinero trabajará para uno y nos dará frutos en el futuro. Entre más pronto comiences mejor.
El autor es profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en Alto Nivel.
