Los últimos pronósticos de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugieren que las economías emergentes, sobre todo las africanas y asiáticas, tendrán las mayores tasas de crecimiento en 2024.
De las principales 20 economías que crecerán más rápidamente sobresale la India en el sitio 11, con un crecimiento esperado de alrededor de 6.3 por ciento anual. El promedio de crecimiento global se estima será de 2.9 por cierto.
Cabe desatacar que la economía china no se encuentra en esa lista de países con mayor crecimiento esperado en 2024. De hecho, se estima que China se expanda 4.6 por ciento este año, después de crecer 5.4 por ciento en 2023, y 4.2 por ciento en 2025.
La economía china lleva varios años con un proceso de ralentización por serios problemas estructurales. Uno de ellos es la falta de trabajadores, por la política de un hijo por familia que duró cuatro décadas, y que está provocando una pérdida de productividad en su economía. Además, el sistema financiero se encuentra colapsado por un incremento importante en la cartera vencida en los principales bancos hipotecarios. El gobierno chino está tomando medidas para reactivar el crédito hacia las empresas, pero los bancos comerciales están más preocupados por su solvencia.
Estos problemas están impactando de manera adversa a la economía real y al rendimiento de los activos financieros. Por primera vez en su historia, China sufrió una salida neta de capitales en el tercer trimestre de 2023 (-11.8 mil millones de dólares). Las empresas extranjeras están optando por abandonar China por el deterioro de las expectativas de crecimiento y las tensiones geopolíticas y comerciales con EE. UU. Además, las empresas extranjeras se muestran preocupados por la creciente intervención del estado en la economía.
Las bolsas chinas fueron las que perdieron más en 2023. El Hang Seng, bolsa que cotiza en Hong Kong pero incluye una cantidad importante de empresas chinas cayó 14 por ciento en 2023. Asimismo, la bolsa de Shanghái registró una caída de alrededor de 9 por ciento a lo largo de 2023. Estos resultados contrastan con el buen rendimiento de las bolsas de otros países emergentes en Asia y en América Latina que están aprovechando la salida de capitales de China para detonar su inversión.
Así, se espera que la debacle económica china continúe en el futuro próximo. La falta de mano de obra no está siendo resuelta por un incremento en el número de inmigrantes. Parece que las políticas económicas más estatistas están mermando el apetito por la inversión china. Aunado a ello, la falta de crédito deteriorará las expectativas de crecimiento de las pymes en ese país.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.