El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó la inflación general de mayo la cual se ubicó en 5.89 por ciento anual, una moderación de 6.08 por ciento en abril. Parece que el pico de la inflación por el rebote estadístico se dio en abril y la inflación comenzó a disminuir, y probablemente se acercará a 5 por ciento hacia finales de año.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, la inflación subyacente subió a 4.37 por ciento de 4.13 por ciento en abril. Es decir, que la inflación subyacente persiste en niveles elevados ya por varios meses y superando el techo del rango de variabilidad del Banco de México.
Lo anterior ya debe preocupar a la junta de gobierno que hasta hace un par de meses sostenía una postura de política monetaria acomodaticia. Si bien las últimas minutas ya cambiaron de tono a uno más restrictivo no queda claro si Banxico decidirá subir tasas pronto.
Existen algunos riesgos latentes al alza para hacerlo como por ejemplo el alza global de los commodities, una depreciación adicional del tipo de cambio y un repentino cambio de postura de la política monetaria de la Reserva Federal. Este último factor podría impactar al tipo de cambio de manera sustancial y perjudicar las expectativas inflacionarias.
Así, Banxico debiera comenzar su ciclo de política monetaria restrictiva ante un entorno de mayores riesgos para la inflación. Recordemos que la tasa de inflación no se sitúa alrededor de 3 por ciento por un periodo prolongado de tiempo desde hace muchos años.
Algunos países ya lo han empezado ante crecientes presiones inflacionarias como Turquía, Rusia y Brasil. No existe mejor política social que mantener una baja inflación para elevar el ingreso disponible de las familias.
Esta semana el presidente mencionó que Arturo Herrera sería el candidato a ocupar la gubernatura del Banco de México y Ramírez de la 0 sería el nuevo Secretario de Hacienda. Estos nombramientos son positivos para la certidumbre y estabilidad al país. En Banxico ya habría tres funcionarios de AMLO lo cual le da la mayoría. Sin embargo, es importante recalcar que los tres son funcionarios profesionales y técnicos.
Ramírez de la O es un economista con doctorado en Cambridge y respetado consultor. Le dará estabilidad a las políticas públicas y los mercados lo recibirán de manera positiva.
Publicado originalmente en El Financiero.