El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó esta semana la actualización de sus pronósticos económicos globales con buenas noticias. Según el FMI la economía global crecerá 5.5 por ciento anual en 2021, una mejora de la previa estimación de 5.2 por ciento anteriormente. Para 2022 ahora se espera una expansión de 4.2 por ciento. Estos niveles de crecimiento se sustentan en los avances en la aplicación de las vacunas aunado a los apoyos fiscales, particularmente en países desarrollados, para mitigar los efectos adversos de la pandemia sobre la actividad económica.
La recuperación económica será asimétrica y dependerá de la reacción de cada país ante la pandemia, los apoyos que otorgaron a sus economías y las externalidades positivas de los países desarrollados. El FMI recomienda que los países destinen recursos para elevar su crecimiento potencial, implementar medidas para que la recuperación sea más incluyente y acelerar la transformación de las energías de combustibles fósiles hacia energías limpias. El FMI también hace énfasis en la importancia del multilateralismo enfocado hacia distribuir las vacunas en todos los países del mundo, particularmente los más pobres. Además, hace un llamado para ayudar a los países más pobres que se enfrenten con problemas de liquidez a raíz de la pandemia.
El crecimiento esperado para México en 2020 es de -8.5 por ciento anual, después de una contracción de 0.1 por ciento en 2019. Para 2021, el FMI ahora espera una expansión de 4.3 por ciento, impulsada por el dinamismo de la economía estadounidense. Para 2022, estima que la economía nacional crecerá 2.5 por ciento. Es decir, la fuerte caída del PIB observada en 2020 no se recuperará en dos años, probablemente será en al menos cuatro años. Lo anterior derivado de la fuerte caída del PIB potencial del país como resultado de la persistente contracción de la inversión en el país.
En contraste, EUA tendrá una contracción de 3.4 por ciento en 2020, seguido de una aceleración de 5.1 por ciento anual en 2021 y de 2.5 por ciento en 2021. Es decir, que la economía de ese país no solo se recuperará en un solo año, sino que su tasa de crecimiento casi doblará a la pérdida estimada en 2020. Este dinamismo se explica por las políticas fiscales y monetarias expansivas que tendrán un efecto multiplicador en la economía estadounidense.
Estas son buenas noticias para México en el corto plazo ya que la sólida recuperación de la economía de EUA ayudará a la expansión de las exportaciones mexicanas, particularmente las manufactureras. Sin embargo, las malas noticias son de mediano plazo donde la tasa promedio de crecimiento de México convergerá a niveles cercanos o inferiores a 2 por ciento por la falta de productividad.
Publicado originalmente en El Financiero.