El superdólar

Esta semana el índice del dólar tocó su nivel más elevado en 20 años revaluándose frente a otras monedas como el euro y la libra esterlina. Parece que el dólar llegará a la paridad con el euro muy pronto. La tendencia hacia la apreciación es clara y va de la mano de las acciones de política monetaria de la Reserva Federal que elevó la tasa de interés objetivo en 75 puntos base en la última reunión dejándola en un rango de 1.5 a 1.7 por ciento.

Los factores que están detrás del fortalecimiento del dólar son varios. El factor más importante es el aumento de tasas de interés de la Fed y el mensaje de continuar haciéndolo en el futuro próximo ante una inflación que persiste en niveles elevados. Así, existen analistas que estiman que la tasa de interés podría subir en alrededor de 150 puntos base adicionales o más. Estas expectativas están fortaleciendo al dólar. Además de ello, la creciente incertidumbre financiera y económica global están modificando inversiones de activos considerados riesgosos a otros más seguros. El dólar estadounidense es por naturaleza un activo de resguardo y más aún cuando la deuda de ese país comienza a ofrecer mayores rendimientos por la subida de tasas de interés.

La consecuencia de una economía con mayores tasas de interés, que representa el precio del dinero, es la desvalorización de activos financieros como el mercado bursátil. Además, existe una recomposición de portafolios al elevarse el costo de oportunidad de invertir en mercados de riesgo. Esta contracción de liquidez está perjudicando a las bolsas globales y a los mercados de las criptomonedas que no están funcionando como activos de resguardo. De hecho, el dólar está superando por mucho al rendimiento del bitcoin este año.

Hacia adelante podemos esperar que el dólar continúe con su tendencia hacia la apreciación. Las últimas minutas de la Reserva Federal no descartan una copia del incremento de tasas anterior de 75 puntos base. Y añade que podrán ser más agresivos si las condiciones lo ameritan lo que apreciará aún más la moneda del país vecino. Es buen momento para pensar en invertir en activos de renta fija para protegerse de la creciente incertidumbre financiera por las elevadas tasas de inflación. Asimismo, la inversión en monedas duras, en este caso el dólar, resulta atractiva ante su fuerte apreciación.

El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. 

Publicado originalmente en El Financiero.