El reset económico, adaptarse o morir

Los hábitos de los consumidores y los negocios están cambiando y será importante adaptarse a esta nueva normalidad

La pandemia y sus efectos adversos en las economías globales están provocando un cambio o reset de la economía como la conocemos. Los hábitos de los consumidores y los negocios están cambiando y será importante adaptarse a esta nueva normalidad. A continuación, enlisto los más relevantes que cambiarán a la economía y los negocios como los conocemos.

Primero, la pandemia provocó una parálisis de la industria en Asia, fuente principal de proveedurías globales, que ocasionó el retraso de la producción de muchas industrias lo que se tradujo en mayores costos de producción. Las empresas ya están pensando en el concepto de nearshoring, es decir, diversificar sus proveedurías a regiones más cercanas a sus procesos de producción. En este sentido, México tiene una ventaja competitiva por el T-MEC y la cercanía geográfica con EUA.

Segundo, el trabajo en casa llegó para quedarse. Muchos negocios ya comenzarán con procesos laborales híbridos. Las empresas tecnológicas ya están pensando en mantener a distancia trabajadores permanentemente. En este sentido, las empresas extranjeras ya no tendrán tantos problemas de contratación a nivel global ya que el empleado podrá laborar desde su país de origen. Las empresas deben fortalecer sus procesos tecnológicos para poder adaptarse a esta nueva manera de hacer negocios.

Tercero, el comercio por internet ya es el gran ganador de esta pandemia. Las empresas que deseen crecer tendrán que ofrecer sus productos en línea e invertir en sistemas tecnológicos para hacerlo. Las empresas que no se adapten tenderán a desaparecer como lo ha sucedido desde hace varios años en los Estados Unidos.

Cuarto, los avances tecnológicos en la automatización de procesos manufactureros son exponenciales y pronto desplazarán a miles de puestos de trabajos. Las empresas que inviertan en estos procesos tecnológicos tendrán ventajas competitivas. Los países y gobiernos deberán emprender programas para migrar su fuerza laboral del sector manufacturero al sector de la economía del conocimiento. La inversión en educación de calidad y ciencia y tecnología son fundamentales para ello.

Finalmente, el sector energético está migrando rápidamente de uno dependiente de combustibles fósiles a uno de energías renovables. Las grandes petroleras y la mayoría de los países exportadores de petróleo (con algunas excepciones) están invirtiendo muchos recursos financieros para comenzar dicha transición. Los precios de las energías renovables están cayendo rápidamente, de hecho, la energía solar ya es la más barata del mundo. Las empresas y países que se adapten a esta nueva normalidad tendrán una ventaja competitiva con el resto.

Publicado originalmente en El Financiero.

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