Uno de los principales temas que se abordaron en la COP26 en Glasgow, fue la necesidad de establecer una “nueva economía” para alcanzar un “crecimiento 0-neto” en las industrias y regiones, para reducir el calentamiento global del planeta. Se presentaron varias alternativas y la economía circular se perfiló como un medio efectivo para lograr “0-emisiones, adaptabilidad, sustentabilidad y resilencia” de las regiones, principalmente de las menos desarrolladas.
Durante mas de 10 años en el SWIT Group, hemos trabajado en una visión sistémica del crecimiento sustentable, basada en economía circular (EC) para américa latina (LAC), fundamentada en sistemas circulares de valor extendido (CVES). Para lograr que esta EC sea efectiva para regiones en desarrollo, hay que crear las condiciones adecuadas.
Dado que las condiciones son estructurales, involucran un cambio disruptivo educativo y cultural, y la interacción de múltiples actores con intereses divergentes, bajo una compleja articulación de todos en forma harmónica, pero sobre todo se requiere romper el viejo paradigma de la falta de una visión sistémica de “Estado” del crecimiento sustentable.
Sin las condiciones regionales adecuadas, cualquier iniciativa hacia la sustentabilidad y resilencia, es imposible de desarrollar en forma optima e inclusiva.
Para visualizar esta situación, hemos identificado siete retos relevantes que pueden afrontarse mediante un adecuado mecanismo de EC y de una visión sistémica del crecimiento:
1. Desvincular (desacoplar) el crecimiento económico de una industria o región, del daño ambiental y de la desigualdad social, para lograr simultáneamente incrementar el GDP, pero provocando un 0-neto en: 0-desigualdad, 0-emisiones y 0-basuras.
2. Romper con el dilema del emprendedor/empresario, para lograr una estrategia de sustentabilidad que sea económicamente viable, en contra del engañoso Green Washing, o de las practicas de no hacer nada para reducir el calentamiento global.
3. Emprender una innovación sobre necesidades centrada en los sistemas, y no en productos. (por ejemplo, innovar el sistema vial en forma efectiva e integral, con 0-caos, 0-emisiones vs. innovar el carro eléctrico o autónomo, y no ocuparse del verdadero congestionamiento que éste crea, que es el gran problema del transporte).
4. Reducir los Green Premiums (costos adicionales de ser limpios) de las actividades que más emisiones de gases de efecto invernadero crean en el planeta: -producción de acero, cemento, plásticos; -generación de energía sucia; -consumo de agua en agricultura y ganadería; -viajes en vehículos altamente contaminantes; - y el enfriar y calentar a las grandes urbes.
5. Desarrollar un modelo de responsabilidad extendida integral (SEE) por industria ( por ejemplo, la industria del plástico), que sea: inclusivo con todos los miembros y recursos de la sociedad (S); regenerativo del medio ambiente (E) impactado por toda la cadena industrial; y que sea económicamente (E) viable, competitivo y auto financiable dentro de la industria.
6. Lograr una efectiva monetización (dar un valor económico a los costos de recuperación y regeneración del daño ambiental causado por una industria o área urbana) del impacto ambiental, capaz de agregar los costos de remediación, recuperación, regeneración, entre otros, al costeo de la cadena de suministro - producción – distribución de productos, principalmente de los mas dañinos al ambiente.
7. Rediseñar la sinergia entre empresas y nuevas instituciones publicas y privadas, para crear clusters que permitan un flujo entre sistemas, bajo una nueva gobernanza de todos los stakeholders, bajo un ecosistema regional.
A través de la EC y del enfoque sistémico, es posible transformar las cadenas lineales en “Sistemas Circulares de Valor Extendido (CVES)” que permiten generar rendimientos sustentables crecientes, de basuras y residuos, y lograr así que el 0-neto sea factible de implementar.
Bajo esta estructura de revalorización de recursos y mediante una economía alternativa sistémica, es posible generar nuevos empleos, nuevos startups (sustentables y enfocados en necesidades), recuperar áreas ambientalmente destruidas y socialmente disgregadas.
Con este sistema circular de valor y una adecuada gobernanza es posible acercarse a 0-emisiones, 0-pobreza, 0-desigualdad, o una riqueza sustentable y duradera en el largo plazo.
El autor es profesor emérito de EGADE Business School.
Artículo originalmente publicado en El Financiero.