La economía argentina hace apenas unos años era un fracaso en todo el sentido de la palabra, con procesos hiperinflacionarios, déficits gemelos crecientes, una oferta monetaria sin control, la estatización de la economía, y un gasto público elevado. El colapso gradual de la economía parecía imparable.
Sin embargo, desde la elección presidencial de Javier Milei, la economía argentina ha dado resultados impensables hace apenas un par de años.
La inflación que era del 25 por ciento mensual hace apenas un año se ubica en la actualidad en 2.7 por ciento. La inflación anual se ubicó en 290 por ciento en abril y se espera termine en alrededor de 120 por ciento.
Por el lado de las finanzas públicas el gobierno de Milei arrasó con el gasto público recortándolo en 35 por ciento el primer semestre del año o 5.6 por ciento del PIB. Y lo logró, Argentina ahora presume un superávit fiscal que ha permitido reducir la inflación en el país. Anteriormente el Banco Central financiaba el gasto público con la expansión monetaria.
En materia de crecimiento económico, el Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que Argentina crecerá 5 por ciento anual en 2025 uno de los países en América Latina con tasas de crecimiento elevadas. Milei le ha dado certidumbre a los inversionistas reflejado en un aumento importante en inversión extranjera directa, la inversión en la bolsa de valores (MERVAL) y en bonos de gobierno. El Banco Central ha recuperado su credibilidad y aunado al superávit fiscal del tesoro del país, está apreciando al peso argentino. La moneda argentina terminará el año como la más apreciada en América Latina.
Milei comenzó un proceso de privatización de empresas del estado que eran ineficientes y que perdían mucho dinero. Ha mencionado que desea reducir los impuestos y darle la facultad de cobrarlos a las provincias y municipios, es decir, un federalismo real. Firmó, recientemente un tratado de libro comercio entre Mercorsur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) con la Unión Europea, y está en pláticas para hacerlo con EE. UU.
Parece que Argentina está dando pasos agigantados para darle la estabilidad macroeconómica y fiscal que parecía nunca alcanzaría. En contraste, en México tenemos el déficit más elevado en 30 años, un proceso de estatización de la economía, la centralización del poder económico y político, el crecimiento económico más bajo en 40 años y la pérdida de ingreso disponible (PIB per cápita) en apenas seis años.
El milagro argentino se está dando a pasos agigantados y veremos contrastes con México muy pronto.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.