El ecosistema universitario como catalizador del emprendimiento

La educación emprendedora en México ha tenido un impacto positivo en la identificación de oportunidades de negocio, el desarrollo de habilidades de networking y la formación de actitudes emprendedoras

El ecosistema universitario como catalizador del emprendimiento

México es líder mundial en intención emprendedora, como revelan los datos de uno de los estudios más amplios y representativos sobre emprendimiento universitario en el mundo. Se estima que el 22.7% de una muestra representativa de estudiantes universitarios mexicanos planea iniciar su negocio inmediatamente después de graduarse, mientras que un 51.8% considera hacerlo en un plazo de cinco años; cifras elevadas si se comparan con la media global de 15.7% y 30%, respectivamente. Además, en las universidades mexicanas, un 28% de los estudiantes ha incorporado un enfoque en emprendimiento en su formación académica, muy por encima del promedio mundial de 9.2%.

Estos datos alentadores pertenecen al Global University Entrepreneurial Spirit Student’s Survey (GUESSS), una encuesta bianual realizada por EGADE Business School y el Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tecnológico de Monterrey. En su última edición, con datos del 2023, en la que participaron más de 226,000 estudiantes de todo el mundo (de los cuales, 3,082 en México), se abordan aspectos fundamentales como las intenciones emprendedoras, el desarrollo de nuevos negocios por parte de los estudiantes y la sucesión en el negocio familiar. 

La mentalidad emprendedora de los estudiantes y su disposición a asumir riesgos los convierten en actores fundamentales para la transformación del entorno económico y social en México. Respecto a años anteriores, el estudio pone de relieve el crecimiento de la intención emprendedora de los estudiantes mexicanos. ¿Pero qué factores influyen en dicha intención y por qué destaca nuestro país como líder entre los 57 países participantes en el estudio?

El ADN del emprendedor: actitudes y competencias clave

El estudio GUESSS analiza las actitudes emprendedoras de los estudiantes universitarios desde tres enfoques clave: 

  1. Entorno emprendedor: Considera los factores que influyen en la intención emprendedora dentro del contexto universitario, como la cultura institucional, el apoyo académico y las oportunidades de networking. Estos elementos pueden incentivar o desmotivar la decisión de iniciar un negocio propio.
  2. Perspectiva emprendedora: Examina la percepción que tienen los estudiantes sobre el emprendimiento, evaluando tanto su viabilidad como su nivel de confianza en sus propias habilidades para emprender. Este enfoque permite comprender cómo estas creencias afectan su disposición a involucrarse en actividades emprendedoras.
  3. Contexto social y familiar: Estudia el impacto del contexto familiar y social en el desarrollo de competencias emprendedoras. Se analiza cómo la experiencia previa, el respaldo familiar y el entorno social influyen en la formación de habilidades y en la motivación para emprender.

Orientación emprendedora de las universidades

Los resultados del estudio en México destacan que el 20% de los estudiantes eligió su universidad por su reputación empresarial, en contraste con el 9.2% a nivel global. Además, el 28% de los estudiantes en México ha cursado materias de emprendimiento, mientras que, en la muestra global, más de la mitad no ha abordado estos temas. También se observa una mayor disposición en México a cursar materias optativas y obligatorias sobre emprendimiento.

Otro hallazgo importante es que el 18.5% de los estudiantes en México está inscrito en un programa específico de emprendimiento, más del doble que el promedio global (6.3%). En cuanto al entorno universitario, los estudiantes mexicanos perciben un ambiente más propicio para el emprendimiento en comparación con sus pares globales, reportando mayor inspiración y apoyo institucional.

Asimismo, la educación emprendedora en nuestro país ha tenido un impacto positivo en la identificación de oportunidades de negocio, el desarrollo de habilidades para la creación de redes y la formación de actitudes emprendedoras. En promedio, estas métricas superan el nivel 5 en la escala Likert, mientras que a nivel global rondan el 4.

Los primeros pasos en el emprendimiento

Aprovechar la etapa universitaria para emprender es clave, ya que, según el estudio GUESSS, el 42% de los emprendedores incipientes comienzan sus proyectos mientras estudian. Por ello, es recomendable utilizar los recursos universitarios como incubadoras, mentorías y laboratorios de innovación para desarrollar ideas de negocio, así como adquirir competencias en liderazgo, negociación y creación de redes a través de cursos, eventos y programas disponibles en la universidad y en línea.

Según el estudio, el 40% de los participantes prevé que el negocio que han puesto en marcha será su principal ocupación tras graduarse, mientras que el 36% aún no lo ha definido y el 23% no espera que se convierta en su actividad principal. Un área de oportunidad es que el 86% carece de experiencia previa en la creación de empresas, en contraste con el 14% que sí ha fundado un negocio. Además, solo el 19% de los emprendedores estudiantiles ha tenido acceso a capital, lo que subraya la necesidad de fortalecer las alternativas de financiamiento y formación en capital emprendedor en el ámbito universitario. 

En cuanto a los sectores económicos en los que operan las startups de los estudiantes, el 25.3% pertenece al sector secundario (producción de bienes como manufactura, procesamiento y construcción), el 23.8% al sector terciario (provisión de servicios como turismo, banca, salud y legal) y un 24.6% se clasifica como "otros", lo que sugiere una combinación de actividades.

Respecto a la conformación de los equipos emprendedores, el 51% planea iniciar su negocio en solitario, el 32.9% con un cofundador, el 12% con dos y el 4.1% con tres o más cofundadores. El trabajo en equipo fortalece los proyectos al combinar habilidades y recursos, y la búsqueda de aliados estratégicos es clave para el éxito emprendedor. Asimismo, el 76% de los estudiantes anticipa ser propietarios mayoritarios de su empresa, el 17% espera tener una participación del 50% y el 7% prevé una participación minoritaria.

Familia e intención emprendedora

La influencia del entorno familiar es un factor clave en la intención emprendedora, ya que el ejemplo parental puede motivar la creación de empresas. En México, un 28% de los encuestados afirmó que su padre es dueño de un negocio o autoempleado, en comparación con el 18.3% global, mientras que el porcentaje de madres en esta situación es menor en ambos niveles. Además, el doble de estudiantes en México reportó que ambos padres son autoempleados o dueños de negocios, comparado con la media global.

En cuanto a los sectores en los que se inscriben los negocios familiares, el 32% opera en el sector secundario (manufactura, construcción, etc.), seguido del sector primario (agricultura, pesca, etc.). Casi la mitad de los encuestados ha trabajado o colaborado en el negocio familiar, aunque solo el 9.6% expresó su total intención de suceder a sus padres en la empresa, mientras que el 37.6% manifestó estar totalmente en desacuerdo con esta opción. La cuestión que queda pendiente de responder es cómo el hecho de que los padres sean fundadores o dueños mayoritarios de empresas influye en la intención emprendedora de sus hijos.

En conclusión, este estudio ofrece un análisis detallado sobre las intenciones emprendedoras de los estudiantes universitarios mexicanos y los factores que influyen en sus decisiones. Los hallazgos permiten comprender mejor las necesidades de los futuros emprendedores y diseñar estrategias más efectivas para apoyarlos.

Para las universidades, fortalecer la educación emprendedora representa una gran oportunidad. Diseñar programas académicos y extracurriculares que fomenten competencias emprendedoras aumenta la autoeficacia de los estudiantes y enriquece su perfil profesional. Es recomendable priorizar actividades prácticas como simulaciones de negocio, hackatones y programas de mentoría que guíen a los estudiantes en el desarrollo de proyectos. 

Por otro lado, es esencial crear ecosistemas de apoyo dentro del campus universitario, estableciendo incubadoras, aceleradoras y laboratorios de innovación, y facilitando el acceso a mentores, financiamiento inicial y networking. Además, promover una cultura emprendedora a través de campañas de comunicación, eventos con emprendedores exitosos y alianzas con actores clave del ecosistema ayuda a inspirar a más estudiantes a desarrollar sus propias iniciativas.


Los autores son profesor y decano asociado de Facultad e Investigación de EGADE Business School (José Ernesto Amorós) y profesora y directora de Formación y Conocimiento en Emprendimiento, Instituto de Impedimento Eugenio Garza Lagüera (Geraldina Silveyra).

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