Con base en cifras oficiales, en México habitan cerca de 130 millones de personas, de las cuales 54 millones viven en alguna condición de pobreza. De acuerdo a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, en México menos del 18 por ciento de las personas entre 25 y 64 años de edad tienen una carrera universitaria y de aquellos que terminan la universidad, apenas el 4 por ciento estudiará una especialidad o una maestría y sólo el uno por ciento un doctorado.
También de acuerdo a la ANUIES, aproximadamente 118 mil personas culminan una especialidad, una maestría o un doctorado cada año en México. De estas 118 mil personas que se gradúan al año de algún programa de posgrado, aproximadamente, 60 mil terminan un posgrado en áreas de negocios, de las cuales cerca de 580 personas concluyen un posgrado en EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, en promedio, cada año.
De acuerdo a estas cifras, los graduados de esta institución representan menos del uno por ciento de todos los graduados de algún posgrado en áreas de negocios en México. Esta mención es pertinente en virtud de que entre el 11 y el 13 de diciembre del año en curso, se están llevando a cabo las ceremonias de graduación de EGADE Business School, en sus sedes de Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara.
EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey tiene el compromiso de desarrollar líderes con espíritu emprendedor, sentido humano y competitivos internacionalmente, a través de un modelo educativo innovador y de vanguardia que potencia el desarrollo del liderazgo responsable, de una visión global y de la innovación constante.
Por lo anterior, los graduados de esta institución adquieren una gran responsabilidad y un gran compromiso con la sociedad, en general, y con la comunidad de negocios, en particular, en virtud de la condición de privilegio que les confiere el hecho de ser graduados de EGADE Business School, la escuela de negocios de mayor prestigio en México y Latinoamérica, de acuerdo a diferentes “rankings” y organismos acreditadores.
No solo tienen la responsabilidad y el compromiso de vivir el cambio y adaptarse a él, sino que están comprometidos a definirlo y a ejercer el liderazgo que nuestra sociedad requiere. Un liderazgo que se caracterice por su compromiso ciudadano al respetar y hacer que las leyes se respeten, por exigir a nuestros gobernantes que hagan su trabajo como deben hacerlo, y por luchar y contribuir, desde sus ámbitos de influencia, a construir un mejor país.
Tienen la responsabilidad y el compromiso de ejercer un liderazgo que contribuya en la construcción de una sociedad más justa; una sociedad sin corrupción en la que las oportunidades se den por igual a todas las personas que las merezcan. Es también parte de su compromiso desarrollar modelos de negocio que propicien la disminución de la brecha tan grande que existe entre los que más y menos oportunidades han tenido, a partir de modelos de negocio que privilegien una justa repartición de la riqueza.
Estoy convencido de que si trabajamos por tener un país con menos gente en condición de pobreza estaremos trabajando en la construcción de un país con más gente educada e informada, lo que deberá traducirse en mejores oportunidades para más personas y propiciará mayor bienestar social y económico en México. Al mismo tiempo, los egresados de esta prestigiada institución deberán diseñar modelos de negocio innovadores y de vanguardia que detonen el crecimiento y el desarrollo de las organizaciones, haciendo siempre un uso responsable y sustentable de los recursos naturales.
Es claro que se espera más de quienes más han recibido, ya que grandes oportunidades y grandes privilegios implican grandes responsabilidades y compromisos. El privilegio de ser egresado de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey confiere el compromiso y la responsabilidad de contribuir para que México sea un mejor lugar para vivir a través de una sociedad en donde impere la equidad, la justicia y el estado de derecho. Felicidades a todos los graduados de EGADE Business School y a sus familias.
Publicado originalmente en El Financiero.