La emergencia del concepto insurtech, formado por las palabras anglosajonas insurance y technology, es el resultado de la convergencia entre innovaciones disruptivas, nuevas tecnologías, digitalización y nuevos productos y servicios dentro del sector de las aseguradoras.
En Latinoamérica y Centroamérica, el sector insurtech está en sus estados iniciales de crecimiento en comparación con otras regiones, y esto implica que las oportunidades de mercado para las aseguradoras y el propio insurtech son enormes. Con una creciente población que cada día demanda más nuevos productos aseguradores disruptivos, una tempestad perfecta está habilitando su crecimiento en la región.
Según el reporte de Digital Insurance LATAM del 2022, América Latina tiene 430 insurtechs, con una mortalidad anual de 6%, y se estima que el monto total de inversión en el sector en el año en América Latina fue de 965 millones de dólares. Las 430 insurtechs representan solo el 7% de las mundiales, lo cual significa un área de oportunidad para los emprendedores en la región.
Por otro lado, el índice de internacionalización de las insurtechs latinas alcanzó un 10%, lo que denota que las multilatinas se expanden en cada vez más países. Del total de las insurtechs en América Latina, 14% crean nuevos modelos de negocios, 41% se dedican a la distribución digital y el 45% son habilitadoras y colaboran con aseguradoras e intermediarios.
En un enfoque regional, de las 430 insurtechs de América Latina, 15 pertenecen a Centroamérica y tienen un crecimiento del 36% anual. De estas, 3 han creado nuevos modelos de negocio, 5 son de distribución y 5 proveen servicios a aseguradoras e intermediarios. Este mercado en Centroamérica tiene mucho potencial para que nuevas insurtechs entren en él o se asocien con aseguradoras.
Los inversores de seguros hoy en día muestran interés por las empresas dedicadas a la nube, los smartphones, la personalización y los agregadores o compradores. Estamos ante una evolución tecnológica del sector asegurador, pero solo será una revolución si el cambio que genera aporta valor para los clientes.
En las últimas décadas, la tecnología ha mejorado la conectividad y eficiencia del sector asegurador y además ha permitido colocar las necesidades de los asegurados en el centro del proceso de innovación. Estas tecnologías digitales, como la inteligencia artificial, machine learning, deep learning o el big data, aportan eficiencia a la industria en la medida que permiten trazabilidad, gestión y privacidad de datos.
Por ejemplo, la tecnología de blockchain permite descentralizar los procesos de gestión de siniestros o fraudes, manteniendo protegidos en todo momento los datos del cliente y del seguro. Por ello, muchos proveedores de seguros han implementado esta tecnología para reducir costos de verificación, ejecución y prevención del fraude. De igual manera, la tecnología de machine learning puede ayudar a reducir los procesos burocráticos y agilizar los procedimientos; a su vez, la inteligencia artificial permite automatizar partes de los procesos de suscripción, evaluación del riesgo e identificación del fraude.
Por otro lado, las insurtechs tienen el potencial de favorecer la inclusión y acceso a diversos seguros a todos los segmentos de la población, sin importar su edad o nivel socioeconómico.
Un importante instrumento para ello son los microseguros, instrumento que puede utilizarse para proteger a pequeños comercios ante gastos imprevistos. En este caso, la prima se fija según necesidades, ingresos y nivel de riesgo, y puede prevenir que las personas con pocos recursos perpetúen su situación de pobreza.
En este crecimiento de insurtechs en América Latina y su colaboración con las aseguradoras, el sector asegurador se ha beneficiado gracias a: 1) la reducción de costos en la captación de clientes, 2) la expansión del negocio a nivel global, 3) la mejora de la experiencia del usuario, 4) el ofrecimiento de productos, servicios, contratos y todo tipo de trámites a distancia y en línea, 5) la identificación de fraudes, o protección de datos del cliente, 6) la reducción de procesos burocráticos y 7) la inclusión en seguros.
Pero para lograr todos estos beneficios, se necesitan más insurtechs en América Latina y Centroamérica en particular. Las instituciones de desarrollo económico, universidades y las mismas aseguradoras deben crear un ecosistema de emprendimiento para insurtechs que haga crecer este sector. En ese marco, un estudio realizado por Endeavor indica que existen retos que las insurtechs enfrentan, y que si pueden resolverlos podrían tener éxito en el mercado latinoamericano y centroamericano. Los principales son el acceso al financiamiento, la colaboración con aseguradoras ya establecidas en el mercado, la regulación, el acceso a clientes, los costos de operación y la disponibilidad de talento técnico. Además, las aseguradoras se ven presionadas por sus propios agentes de seguros, ya que existe la percepción de que las insurtechs son la carta de reemplazo de los agentes.
Es tiempo de que los Gobiernos, instituciones de educación y las aseguradoras trabajen juntos para resolver estos retos y captar más de los beneficios que se generan con las insurtechs. Esto ayudará mucho al futuro desarrollo de América Latina y Centroamérica.
El autor es Profesor investigador del Grupo de Investigación – Área Temática en Innovación Financiera de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Publicado originalmente en Forbes Centroamérica.