En el año 2000, 95% de las organizaciones más grandes a nivel internacional se ubicaban en economías desarrolladas. Para el año 2025, cerca de la mitad estarán ubicadas en economías emergentes. Más aún, cerca de la mitad del crecimiento en el PIB mundial entre el 2010 y 2025 vendrá de cuatrocientas cuarenta ciudades ubicadas en mercados emergentes. Es por esto que, si se quiere ser exitoso en el nuevo entorno mundial, los ejecutivos y organizaciones deberán considerar y destacar en este tipo de economías, características de la nueva normalidad internacional. Tener éxito en economías emergentes será estratégico para cualquier organización y multinacional en el futuro cercano.
De manera particular, India es la democracia más grande del mundo y un gigante económico en pleno crecimiento. Es una nación que se mueve con gran velocidad hacia el tercer milenio, sin dejar de estar en contacto con su pasado y cultura milenaria. En un par de décadas, se convertirá en la nación más poblada y en una de las economías más grandes con nuevos polos de desarrollo como Ahmedabad, Bhopal, Vadodara, Jaipur, Aurangabad y Nagpur, adicionales a los que ubicamos tradicionalmente como Mumbai o Nueva Delhi. Para el año 2030, será el país con la mayor población de clase media y con el porcentaje de consumo mundial más alto dentro de este sector. Pero es además un mercado complejo y con grandes retos asociados a corrupción, empleabilidad, incertidumbre y burocracia extrema, como desafortunadamente ocurre también en otras economías emergentes como las de América Latina y África. Este tamaño, dinamismo y características, la posicionan como un referente para comprender los nuevos modelos de gestión y liderazgo que se requieren en ejecutivos y organizaciones.
India ha sido recientemente origen de nuevos desarrollos como la empresa de telecomunicaciones Jio. Mientras que a Facebook le tomó cerca de un año alcanzar cincuenta millones de usuarios, esta organización inició operaciones en septiembre del año pasado y logró tener esa misma cantidad en tan solo tres meses. Al día de hoy - y con apenas medio año de haberse puesto en marcha - cuenta ya con más de cien millones de personas que utilizan sus servicios. Otros desarrollos y emprendimientos similares han surgido en este país recientemente.
Adopciones aceleradas de tecnologías obligan a realizar innovaciones rápidas en nuestras organizaciones. Y esa será una característica fundamental de las economías emergentes en el futuro inmediato. Dichas innovaciones crecerán en forma exponencial y por encima de nuestra capacidad para anticiparlas.
Además, crecerán a pesar de la alta incertidumbre, nacionalismos y cambios como los que hemos observado recientemente a nivel mundial. Esto presenta un enorme reto si es que pretendemos extrapolar nuestros estilos anteriores de liderazgo, así como nuestras formas y estilos tradicionales de análisis y toma de decisiones. Muchos de los supuestos, tendencias y hábitos que demostraron ser estables durante décadas en la gestión directiva, están ahora cambiando en forma rápida y radical.
Al igual que la India se ha adaptado y sobrevivido como civilización desde sus orígenes en la prehistoria tras diversas invasiones y conquistas, la capacidad de cambiar, innovar rápidamente y adaptarse sin perder la esencia, serán clave para el éxito de individuos y organizaciones. Moverse con gran velocidad hacia el futuro - aprovechando sólo lo mejor de nuestro pasado y esencia - será uno de los mayores retos a afrontar.
Y estos cambios se darán en nuevos entornos en donde la tecnología y uso de datos e información serán fundamentales para poder competir y destacar. El gobierno de la India, por ejemplo, ha decidido integrar la información de toda su población en un sistema central (Aadhaar) que provee un identificador único a cada ciudadano con base en sus datos biométricos y demográficos. De igual forma, ha incentivado en forma activa que cada ciudadano tenga una cuenta bancaria y se vuelva parte de la economía formal, desarrollando además plataformas innovadoras como Paytm (Pay through mobile) para contribuir a este objetivo. Esto permitirá que el gobierno pueda identificar, medir y entender las actividades de sus ciudadanos, para poder servirles mejor. Al igual que las organizaciones lo están haciendo con sus clientes y mercados, integrar datos e información es el primer paso para desarrollar políticas públicas que en verdad apoyen y desarrollen a individuos y organizaciones en esta nueva dinámica mundial.
A pesar de su enorme tamaño y complejidad, India está cambiando, y lo está haciendo en forma rápida. Esto nos muestra que el reto más grande para triunfar en mercados emergentes y en la nueva dinámica mundial estará asociado con cambios oportunos y adecuados en el liderazgo, cultura y modelos de gestión en nuestras organizaciones. Debemos cuestionarnos nuestros principios y reinventarnos; especialmente en aquellas empresas que han gozado de grandes éxitos hasta el día de hoy. Los líderes y organizaciones debemos observar y aprender para ajustarnos a esta nueva realidad, aunque no comprendamos totalmente su magnitud y efectos de segundo y tercer orden. Y esto es de fundamental importancia en economías emergentes como las de México y América Latina. O lo hacemos en forma rápida y efectiva, o alguien más lo hará en forma más acelerada y mejor que nosotros.