En esta era digital, más de 80% de las que serán las nuevas profesiones aún no existen. Trabajos que impactarán tanto en los centennials, nacidos entre 2000 y 2014, como en la reciente generación alfa, desde 2014.
La denominada Industria 4.0 y la generalización del big data está llevando hacia una transformación de los modelos tradicionales e híbridos de negocio actuales, a nuevos modelos híbridos y digitales en los que las profesiones STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics) serán cada vez más demandadas. Así, aumentarán profesiones como la de CDO (Chief Digital Officer), los gestores de riesgos digitales y los expertos en big data y en usabilidad, para facilitar la vida a los potenciales compradores de sus productos y servicios ofrecidos en Internet.
Pero, además, una nueva cualidad profesional emerge hasta hacerse imprescindible: el ser emprendedor dentro de cualquier empresa. De esta manera, si usted desea ser emprendedor digital ha de convertirse también en intraemprendedor para así encontrar rápidamente solución ante cualquier problema que se presente en su organización, con independencia del tamaño que tenga.
Para ello ha de saber combinar dos variables fundamentales que deben definir tanto su persona como, sobre todo, su actitud ante el negocio: una fuerte pasión por lo que hace y, sobre todo, una perseverancia y resiliencia a prueba de cualquier fracaso.
Pasión, perseverancia y resiliencia que ha de complementar con una gran capacidad de aprender en el día a día, valorando siempre sus decisiones en base a su formación, experiencia, y capacidad de escucha hacia su equipo, que lo tiene que ver como un auténtico líder.
Los emprendedores digitales que aman su trabajo con pasión, que están dotados con una visión global y que creen en su idea de negocio, casi siempre llegan lejos. Pero para ello, falta un componente que es fundamental para el éxito: la innovación disruptiva, sin la que no hay éxito en el mercado.
La innovación disruptiva tiene un mayor impacto en el mercado cuando la startup es escalable y, sobre todo, cuando la empresa tiene una muy fuerte capacidad para “tropicalizarse” y así poder satisfacer las necesidades de cada cliente.
Por ello, una de las grandes ventajas del emprendimiento digital es llegar a un gran número de potenciales clientes con la facilidad de poder adaptarse a las necesidades de cada uno de ellos. Estas necesidades han de ser resueltas siguiendo procesos de gestión de proyectos como el modelo Lean y, sobre todo, mediante el uso de un BMC (Business Model Canvas), que ayudan a organizarse haciendo que el emprendedor tenga una visión completa de su negocio y sus ideas claras, al tiempo que reduce los errores.
Por ello, si desea convertir su empresa en un unicornio busque en el emprendimiento digital primero la marca, para luego conseguir la notoriedad en el mercado y con ello la viralidad. Ser viral implica que su idea de negocio ha de ser fácilmente entendible por el mercado para que sea rápidamente convertida en ventas.
Además, siempre hay que pensar en el valor que se está ofreciendo al mercado. El valor, y no el precio, es lo más importante. Compita con ventajas competitivas de primer orden: tecnología, I+D e innovación y conocimiento; y no con ventajas de segundo orden: bajos precios. Si lo hace así, estará sentando las bases para el éxito. ¡Ánimo y adelante!
Publicado originalmente en Forbes.