‘Amor a Mar’ es una nueva aplicación que permite a los consumidores comprar los mejores productos del mar directamente de productores locales y pescadores en las costas de Baja California (México). Cada kilogramo de marisco que se extrae del océano se trata de manera responsable y se pesca específicamente para el consumidor. El objetivo principal del proyecto es cambiar los hábitos de consumo de los clientes, reduciendo la pesca masiva, mejorando las condiciones de trabajo de los pescadores locales y brindando una mejor calidad de mariscos.
Bajo mi dirección académica, los alumnos de EGADE Business School Saraí Núñez Gutiérrez, Cecilia Medina Gutiérrez, Alejandra Halún Cavazos y Alejandro Cueva Palazuelos, investigaron la innovación empresarial detrás de la app “Amor a Mar”, lo que les valió el Premio Flourish 2018. Recibieron este reconocimiento en la categoría Objetivo Global #14 - Vida Submarina, una de las 17 que celebran el progreso hacia los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. ¿Pero en qué se basa su modelo sostenible e innovador?
Evitar la sobreexplotación del mar
La innovación de esta aplicación radica en permitir al cliente hacer un pedido de mariscos (los sábados, domingos y lunes) que los pescadores locales pescarán especialmente para él. Para ello, la aplicación crea un "vínculo" entre los consumidores en Monterrey (Nuevo León) y los productores y pescadores en Ensenada (Baja California). Al ingresar a la aplicación, los consumidores pueden seleccionar qué productos desean pedir. Los productos pueden provenir de pesca libre o de piscifactorías establecidas dentro del océano para que los peces y la fauna marina vivan en su propio hábitat. Es un proyecto compatible con la vida marina, ya que solo pescan lo que se ordena y no sobre pescan ni explota el mar.
Es una situación en la que todos ganan: los pescadores reciben más por sus productos, al eliminar a los distribuidores de la ecuación, y los consumidores conseguirán pescado fresco listo para ser recogido unos días después de ser pedido.
“Amor A Mar” se inspira en la necesidad de crear conciencia sobre el consumo responsable de alimentos del mar, su distribución y las condiciones de trabajo de los pescadores, con el fin de procurar una gestión eficiente de los recursos.
La inspiración del propietario Daniel Valles llegó inicialmente cuando abrió el restaurante Black Market y quiso diferenciarse de la competencia con ingredientes únicos y demostrar formas más sostenibles de consumir los productos del mar utilizando todas las partes del pescado. Con el tiempo, esta singularidad se expandió a los orígenes de los productos pesqueros, el impacto que podría tener en los pescadores de Baja California, los patrones de consumo de alimentos y el proceso de distribución. "Ambas cosas van juntas, el restaurante Black Market y Amor a Mar. Uno no podría existir sin el otro", señala Valles.
¿Qué impactos se han logrado?
- Impacto en la comunidad pesquera local: Con esta nueva aplicación, la comunidad local de pescadores recibe un pago mucho mejor de lo que reciben de los distribuidores ("intermediarios"). Los consumidores de Monterrey que usan la aplicación obtienen mucha más calidad y pescado más fresco de lo que lo harían en el supermercado (el pescado se captura un par de días de realizar el pedido).
- Impacto en la cadena de suministro sobrexplotada: La dinámica de esta aplicación evita que se produzca pesca masiva y explotación del mar. Alrededor del 85% de las poblaciones de peces mundiales están sobreexplotadas, agotadas, totalmente explotadas o en recuperación de la explotación. Se espera que las capturas en los trópicos disminuyan un 40% para 2050 y, sin embargo, alrededor de 400 millones de personas en África y el sudeste asiático dependen del pescado para obtener proteínas y minerales. Dado que se espera que el cambio climático tenga un impacto en la producción agrícola, las personas van a depender más que nunca del pescado para sus necesidades nutricionales (Vince, BBC, 2012). Este modelo ayudará a detener el declive.
- Impacto en la conciencia de los consumidores: Se está promoviendo un gran cambio en el estilo de vida en los consumidores. Si antes iban a comprar pescado en el supermercado sin saber de dónde venía, cuándo se pescaba y qué tipo de sustancias químicas se usaban como conservantes, ahora pueden ordenar exactamente lo que consumirán y conocer los detalles de su captura.
Un modelo sostenible
El restaurante Black Market y Amor a Mar han conseguido diferenciarse de sus competidores. El restaurante lleva nueve años educando a los consumidores sobre el uso de todas las partes del pescado, minimizando el desperdicio. El modelo de negocio se basa en promover alimentos de alta calidad vinculados con la conciencia del consumo. El restaurante tiene un ambiente agradable donde las personas pueden disfrutar de una deliciosa comida, mientras que la aplicación es fácil de usar, bien diseñada e incluye diferentes métodos de pago que ayudan a generar ventas. "No solo puedes tener pescado en tu mesa", apunta Valles, "sino que también puedes tener un impacto".
“Amor A Mar”, como modelo de negocio, ayuda a abordar uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para la sostenibilidad, y apoya indirectamente a muchos otros. Su objetivo principal, el número 12 –Producción y Consumo Responsables—, tiene como fin cambiar los hábitos de consumo de productos del mar.
La sociedad debe reconocer el costo de tener supermercados llenos de alimentos frescos sin preguntarse sobre los orígenes y el desperdicio que genera este modelo. El excedente de alimentos afecta directamente a la distribución desigual de los alimentos. Es poco probable que los ciudadanos de los países ricos pasen hambre durante una crisis alimentaria, ya que solo gastan una cantidad relativamente pequeña de sus ingresos en alimentos, pero muchas familias en los países pobres gastan hasta el 80% de sus ingresos en alimentos. Si los precios de ciertos alimentos se duplican, estas familias ya no pueden comprar alimentos. Por tanto, generar una conciencia sobre el consumo responsable contribuye a reducir el aumento de precios.
Además, el modelo de “Amor a Mar” también apoya el ODS número 8 de Trabajo Decente y Crecimiento Económico, asegurando condiciones más favorables para los pescadores locales. Se asegura que los salarios se paguen a tiempo, que sean justos y que el mar sea tratado con las estrategias correctas para evitar pescar o dañar otras especies en el hábitat marino, contribuyendo asimismo al Objetivo 14 de velar por la Vida Submarina.