Muchos de nuestros hábitos son “heredados”, estamos llenos de conductas aprendidas: desde nuestra alimentación hasta la forma en la que nos comportamos respecto al dinero. En términos generales, los mexicanos vivimos al día, no realizamos una planeación financiera que nos permita cubrir nuestras necesidades, deseos y/o afrontar situaciones no planeadas. No lo hacemos porque simplemente no sabemos, nadie nos enseñó, ni en nuestros hogares ni en la etapa escolar recibimos educación financiera. Si este término es desconocido entre la clase media, podemos imaginar qué pasa en las clases más vulnerables.
Los estilos de vida que se promueven en redes sociales, medios de comunicación tradicionales, videos musicales, etc., y las “facilidades” de endeudamiento que ofrecen casas comerciales e instituciones financieras fomentan la adquisición de bienes y servicios con abonos “chiquitos”, los cuales cubren, al término del plazo, tres o más veces el valor del bien o servicio adquirido. Este tipo de créditos puede provocar severos problemas económicos familiares; en muchas ocasiones la deuda se utiliza para cubrir deuda, generando una bola de nieve que puede llegar a ser imparable.
En párrafos previos abordamos el término “educación financiera”, del cual existen diferentes definiciones, la siguiente me parece muy adecuada para un público en general. Ha sido emitida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España: “La educación financiera permite a los individuos mejorar la comprensión de conceptos y productos financieros, prevenir el fraude, tomar decisiones adecuadas a sus circunstancias y necesidades; así como evitar situaciones indeseables derivadas, bien de un endeudamiento excesivo o de posiciones de riesgo inadecuadas”.
La planeación financiera es una herramienta que nos permite, como su nombre lo indica, planear nuestras decisiones financieras en cada una de las etapas de nuestra vida para alcanzar las metas deseadas, a la vez que nuestras necesidades y anhelos se ven realizados. Considero que es muy relevante tener un plan de vida que nos permita establecer el perfil que esperamos en cada una de nuestras etapas y poder acompañarlo con un plan financiero eficiente y realista. Sabemos que los planes no siempre se logran tal como los establecimos, por lo que se hace indispensable abrir nuestra mente a la flexibilidad. La gran ventaja de este tipo de planeación es que nos ayuda a estar preparados financieramente, además de que nos permitirá anticiparnos, en el mejor de los casos, o al menos comprender los motivos de no haber logrado la meta. También nos abre la posibilidad de visualizar escenarios y alternativas para corregir el rumbo. A muchas personas, la planeación financiera nos brinda tranquilidad mental, la cual es indispensable para no actuar por instinto, sino de manera informada.
Previo a la elaboración de nuestro plan financiero, debemos conocer nuestros hábitos para identificar qué debemos cambiar (por ejemplo, gastos innecesarios, rutinarios u hormiga). Es muy recomendable registrar todos los gastos que tenemos, por mínimos que sean, para destinar los recursos, por ejemplo, a ahorro e inversión.
De acuerdo a Kapoor (Kapoor Jack, Dlabay Les, Hughes Robert J., Hart Melissa. (2019). Focus on personal Finance. NY: McGraw-Hill), los componentes del plan financiero son los siguientes, y cada uno de ellos es un tema aparte:
Fuentes de obtención de los recursos: depende de tu etapa de vida, puede ser desde la mesada que te proporcionan tus padres cuando eres estudiante, hasta tu salario y diferentes ingresos cuando estás en tu etapa laboral
Planeación a través de presupuesto
Ahorro: principalmente ahorro como fondo de emergencia
Uso adecuado del crédito
Gastos
Administración del riesgo
Inversiones
Etapa de retiro laboral
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) nos ofrece múltiples contenidos y herramientas (simuladores) que nos permiten conocer más sobre cada uno de estos temas. Este organismo promueve la educación financiera e imparte pláticas a instituciones educativas y a diferentes sectores de la población. Vale la pena navegar un poco por su página principal y hacer uso de los materiales que ofrece. Aquí les dejo la liga https://www.condusef.gob.mx/
En la próxima emisión, profundizaré en algunos de los temas de planeación financiera.
Adriana Burgos Campos
Profesora de la Escuela de Negocios. Campus Cuernavaca. Tecnológico de Monterrey.