El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los datos de la inflación para la primera quincena del mes de mayo, la cual se ubicó en 2.83% anual.
Con respecto al mes anterior, los precios al consumidor avanzaron 0.48%. La inflación subyacente aumentó de 3.61 a 3.76% con respecto a la quincena anterior, debido a la aceleración de los precios de los bienes (4.21 a 4.45%) así como el incremento en los precios de los servicios (2.95 a 3.02%). En contraste, el componente no subyacente registró una deflación de 0.06% (vs. -2% la quincena anterior) explicado por la deflación en los precios de los bienes energéticos y tarifas del gobierno (-9.24 a -7.85%). Por otro lado, los precios agropecuarios aumentaron de 8.22 a 10.62%.
El dato de inflación para la primera quincena de mayo confirma que la inflación subyacente comienza a acelerarse. Esto podría complicar las herramientas de política monetaria en el futuro. Si la depreciación del tipo de cambio persiste, es probable que Banxico no pueda continuar con una política monetaria acomodaticia muy agresiva. En este entorno esperamos que la inflación termine el año en 3.8% y que la tasa de interés se ubique en 5%.
El INEGI publicó los resultados de las ventas minoristas del mes de marzo, las cuales cayeron 1.08% anual con cifras ajustadas por estacionalidad (vs. -0.46% en febrero).
En su comparativo trimestral anualizado, las mismas cayeron 2.56%. Destaca la caída del componente de abarrotes y alimentos en 18.38% 3m/3m anualizado, el crecimiento negativo de los productos textiles en 32.94% y el aumento de autoservicios y departamentales en 13.09%, efecto esperado por las compras de bienes básicos durante el confinamiento.
Así, las ventas minoristas confirman el mal desempeño de la economía. Esperamos que esta tendencia continúe hacia adelante. Creemos que el PIB decrecerá 12% este año.
Jesús Gustavo Garza García, PhD
Director General
Fernando Xavier García
Analista Financiero