El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), donde estima un crecimiento anual de 1.0% para el mes de mayo. Asimismo, en dicho mes, se espera que las actividades secundarias hayan aumentado 3.3%, mientras que las actividades terciarias no avancen (0% anual).
Con cifras ajustadas por estacionalidad, se espera un aumento marginal de 0.1% para la actividad económica. Asimismo, se espera un ligero aumento de 0.2 y 0.1% mensual en las actividades secundarias y terciarias, respectivamente.
Así, la actividad económica se espera modere su ritmo de crecimiento de en mayo. De hecho, los datos más recientes de producción manufacturera presentan una caída en la producción automotriz. Asimismo, los altos niveles de inflación están mermando el ingreso disponible de las familias. Continuamos esperando un crecimiento de 1.5% para 2022.
El INEGI publicó la oferta y demanda de bienes y servicios para el primer trimestre del 2022, donde el PIB creció 1.8 en términos anuales. Al interior, destaca el dinamismo del sector exterior donde las importaciones y exportaciones de bienes y servicios crecieron 5.8 y 10.1%, respectivamente. Asimismo, se observaron crecimientos anuales tanto en el consumo privado (7.2%) como en la formación bruta de capital (5.6%). Por otro lado, el consumo de gobierno solamente creció 0.8% anual.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB del primer trimestre se expandió 1.0% comparado con el cuarto trimestre. Al interior, el consumo privado y la inversión se expandieron 2.6 y 2.2%, respectivamente. Por su parte, el consumo de gobierno se mantuvo casi sin cambios (0.1%). Adicionalmente, las exportaciones netas aumentaron 3.8%. Así, el crecimiento trimestral anualizado del primer trimestre fue de 4.1%.
El INEGI publicó la Encuesta mensual sobre empresas comerciales (EMEC) para el mes de abril donde las ventas minoristas crecieron 4.6% en términos anuales. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas al menudeo aumentaron 0.4% contra el mes previo. A su interior, las bebidas y tabaco (2.2%), vehículos de motor y accesorios (2.3%), mobiliario y equipo computacional (4.7%) y tiendas departamentales (4.9%) sesgaron al alza el crecimiento mensual. En cambio, los artículos de perfumería y joyería (-4.4%), de esparcimiento (-4.3%), para el cuidado de la salud (-4.1%) mostraron contracciones considerables.
Así, se evidencia que continúa la recuperación de las ventas minoritas. Esto es reflejo de menores contagios del Covid-19 y la consecuente apertura de la economía. Esperamos que las ventas al menudeo continúen creciendo si bien existen riesgos a la baja como una pérdida de poder adquisitivo por una elevada inflación.
El INEGI publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para el mes de abril, el cual creció 1.3% en términos anuales. A su interior, las actividades primarias y secundarias avanzaron 4.9 y 2.7% anual, respectivamente. Mientras que las actividades terciarias avanzaron ligeramente un 0.6% anual.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el índice avanzó 1.1% mensual. Asimismo, las actividades secundarias y terciarias crecieron 0.6 y 1.3% en términos mensuales, mientras que las actividades primarias cayeron en terreno negativo (-1.3% mensual). El crecimiento de las actividades secundarias se deben principalmente al sector manufacturero (+1.2%). Por parte del sector terciario, este creció debido a que el comercio al por menor y los servicios de esparcimiento crecieron 8 y 8.3% mensual, respectivamente.
El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de junio donde la inflación general se ubicó en 7.9% anual. A su interior, la inflación subyacente creció 7.5% anual. Cabe destacar, la inflación de las mercancías y de los servicios se encontraron en 9.9 y 4.8%, respectivamente. Por otro lado, la inflación no subyacente mostró un crecimiento de 9.1% anualizado, el cual se explica por la inflación de los energéticos y las tarifas de gobierno (5.1%) y los productos agropecuarios (14.3%).
Así, la inflación continúa deteriorándose debido principalmente a choques de oferta exógenos. Primero, por el incremento de los precios de ciertos commodities, sobre todo los agropecuarios, resultado del conflicto armado entre Ucrania y Rusia. Segundo, por el incremento prolongado de los precios de los energéticos ante una creciente demanda de los combustibles fósiles aunado a choques de oferta adversos por problemas geopolíticos.
El Banco de México (Banxico) publicó la decisión de la última reunión de la Junta de Gobierno, donde se decidió aumentar la tasa de interés objetivo en 75 puntos base, ubicándose en 7.75%. La decisión fue unánime. Lo anterior debido a que la Junta de Gobierno evaluó los determinantes y choques de oferta que han afectado la inflación, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo.
Banxico menciona los principales riesgos al alza y a la baja de la inflación. Al alza son persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias derivadas de la pandemia; mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; depreciación cambiaria; y presiones de costos. A la baja, menor intensidad del conflicto bélico, mejor funcionamiento de las cadenas de suministro, un mayor efecto de la ampliación negativa de la brecha de producto y un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía.
Así, se percibe una Junta de Gobierno preocupada (hawkish) debido a que las expectativas inflacionarias continúan deteriorándose y siguen al alza. En la minuta se nota un tono de mayor agresividad en el futuro para combatir a la inflación. Se concluye que la Junta de Gobierno podrá elevar la tasa en la misma magnitud dentro de las siguientes reuniones. Esperamos que la tasa de interés termine en 10%.
Carlos Andrés Reyna Ramírez
Economista
Jesús Gustavo Garza García, PhD
Director General