El Banco de México anunció su decisión de política monetaria, en donde decidió bajar en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria para llevarla a 5.5%.
La autoridad monetaria tomó su decisión dentro de un entorno global adverso debido al COVID-19 que ha afectado significativamente a la actividad económica. En el mes de marzo la inflación registrada fue de 3.25% y ésta disminuyó a 2.15% en el mes de abril derivado principalmente en la caía del precio del petróleo. En cuanto los riesgos a la baja de la inflación se encuentra una menor actividad económica y menores precios en los bienes energéticos. Entre los riegos al alza existen factores como la depreciación del tipo de cambio y los efectos en disrupciones en las cadenas de producción y de distribución.
Así, creemos que la autoridad monetaria continuará con su postura de política monetaria acomodaticia en el futuro. Si bien, pensamos que la reciente depreciación cambiaria podría repercutir adversamente en la inflación subyacente en el mediano plazo. Esperamos que la tasa de interés se ubique en 5% a finales de año.
El INEGI publicó los datos de la producción industrial para el mes de marzo, la cual cayó 4.98% anual.
Al interior, el sector de generación de energía, agua y gas disminuyó 0.79% anual y el sector manufacturero cayó 6.14%. Por su parte, el sector minero creció 1.32%. Destaca la contracción en el sector de la construcción al registrar un crecimiento negativo de 7.51%. Dicho resultado es explicado por las caídas tanto de edificación y obras de ingeniería civil en 4.69% y 17.84%, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial cayó 4.06% trimestral analizado (vs. -1.21% en febrero). Por su parte, el sector de energía, agua y gas disminuyó 13.57% y sector minero aumentó 1.4%. El sector de la construcción creció 0.27% (vs. 3.1% el mes anterior), debido al aumento de edificación (5.28%) y a la caída de obras de ingeniería civil (-19.57%). Asimismo, el sector manufacturero se contrajo al caer 6.07% (vs. -3.47% en febrero).
Así, se confirma el mal momento de la producción industrial en marzo. Resalta la fuerte desaceleración del sector manufacturero, el más importante para el país. Hacia adelante esperamos que la industria continúe deprimida. La recuperación se podrá dar en cuanto se reactive la industria estadounidense.
Jesús Gustavo Garza García, PhD
Director General
Fernando Xavier García
Analista Financiero