Inclusión de personas sordas en las empresas
Es conveniente que las empresas cuenten con capacitación para crear contextos bilingües en donde se incluya la Lengua de Señas
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La discapacidad auditiva es una discapacidad invisible, pero hasta 2.4 millones de mexicanos viven con ella, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica. Las barreras de comunicación son altas, teniendo en cuenta que muy pocas personas oyentes conocen la lengua oficial de las personas con discapacidad auditiva en nuestro país y hay pocos intérpretes capacitados en la Lengua de Señas Mexicana (LSM).

Los últimos debates presidenciales televisados incluyeron en su retransmisión un recuadro con un intérprete en la esquina inferior derecha de la pantalla. Sin embargo, este recuadro resulta demasiado pequeño para los miembros de la comunidad sorda que ven el debate desde sus casas. Si bien se pueden poner subtítulos, o Closed Captions (cc), la mayoría de las personas sordas no saben leer. Asimismo, hay páginas de internet que ofrecen un cuadro más grande con intérpretes de LSM, pero no todas las personas sordas tienen acceso a internet.

Gerardo Monsivais, cofundador de Dilo en Señas, y persona sorda, reconoce que le preocupa este tema porque se trata de votos. “En el primer debate no se alcanzó a ver el intérprete, en este intérprete fue mejor, pero está pequeño el cuadro. Yo esperaba que en el segundo debate se ampliará, ya que al haber renunciado Margarita Zavala habías espacio para hacerlo más grande”.

Oscar Tadeo Tavitas, profesionista sordo y Licenciado en Diseño Industrial, egresado del Tecnológico de Monterrey, coincide con que los intérpretes en el debate presidencial son buenos en términos generales y comenta que “a veces los criticamos porque el formato de la televisión es también malo: recuadro muy pequeño y es difícil ver bien las señas.” Asimismo, comenta que la falta de intérpretes de lenguas de señas en instituciones Gobierno “es una falta de respeto a nuestra cultura y una violación a nuestros derechos humanos”:

Daniel Maya, presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas (AIT), admite que “en el primer debate hubo intérpretes que tienen certificación y acreditación de la asociaciones nacionales de intérpretes. También tomaron cursos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para poder entender el tema en materia electoral y están capacitados para poder interpretar el debate. No todos los intérpretes tienen el conocimiento en materia electoral para poder interpretar.”

El presidente de la AIT, comenta que los intérpretes en el primer debate fueron personas oyentes con las capacidades y habilidades para interpretar. Algo que pocas personas saben es que en el segundo debate hubo intérpretes sordos, que también tienen habilidades de interpretación y que fueron preparados por la AIT para poder ser intérpretes. Sin embargo, Maya comenta que no todos los sordos pueden ser intérpretes, puesto que se necesitan conocimientos y habilidades especiales, además de mucho entrenamiento.


Del hablante bilingüe al intérprete sordo


En México existen pocas asociaciones que tienen experiencia en la formación de intérpretes. La Asociación Nacional de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas en la República Mexicana está colaborando con la Unión Nacional de Sordos de México para la preparación de un programa de enseñanza de interpretación, así como una evaluación que quieren presentar el Conaids para que puedan hacer una capacitación y evaluación de intérpretes. Daniel opina que “no hay que inventar nada nuevo, ya se tienen estándares a nivel internacional sobre evaluaciones de intérpretes en lenguas orales y esas se pueden aplicar también a los intérpretes de lenguas de señas”.

El ser intérprete es una profesión, no un oficio. No toda la persona que sabe señas automáticamente es intérprete, tiene que recibir formación profesional. “El ser un hablante bilingüe no convierte a nadie en intérprete, es necesario recibir formación profesional para poder llamarse intérprete”, afirma Daniel.

Olinda Perla Treviño González, fundadora y ex presidenta de la asociación de sordos de Nuevo León, miembro del consejo consultivo de personas con discapacidad Monterrey y actual vicepresidente de la UNSM (Unión Nacional de Sordos de México, AC), fue la primera directora sorda en México. Perla considera “sumamente importante que existan interpretaciones en medios de comunicación masiva”.

Respecto a la interpretación de los debates presidenciales, Perla opina que “es excelente que se elijan personas competentes. Por primera vez en la historia contamos con la figura del intérprete sordo. Los intérpretes de lengua de señas mexicana (ILSM) Sordos han sido formados para esta actividad. Me siento orgullosa porque esta actividad empodera a las personas sordas y nos coloca como profesionales en eventos públicos, dándonos la oportunidad de que la mirada de la sociedad se centre en nuestras capacidades y nos reconozca como sujetos de derecho”.

Existen algunas asociaciones que se dedican a la formación de ILSM, así como “personas competentes que han realizado estudios sobre interpretación de manera autodidacta, compartiendo experiencias de trabajo, asistencia a congresos, simposios, seminarios, cursos permanentes, además del contacto permanente con la comunidad de sordos” afirma Treviño, y asegura que “el reconocimiento de un ILSM se obtiene con la aceptación de su trabajo por parte de los miembros de la comunidad de sordos de su localidad”.


La inclusión en las empresas



Respecto a las empresas, Daniel Maya propone que “al menos una parte del departamento de Recursos Humanos aprenda lo básico de la lengua de señas y tener videograbadas las instrucciones, reglamentos, manuales, y contratos en lengua de señas.”

Oscar cree importante “primero, sensibilizar a su personal de recursos humanos y luego al personal en general en relación con el trato de la comunidad sorda, y si es posible que exista una persona que se comunique en LSM.”

Para ser más inclusivas, Perla opina que las empresas deben cambiar su paradigma sobre la persona sorda, para “dejar de ver al sordo como una persona con una deficiencia y mirarlo como una persona diferente al oyente con una cultura y lengua propia. De esta manera da cabida a incorporar un Lenguaje más incluyente y crear contextos laborales con accesibilidad.” Treviño cree que es conveniente que las empresas cuenten con capacitación para crear contextos bilingües en donde se incluya la Lengua de Señas y se incorpore al ILSM.

En las instituciones financieras, por ejemplo, “es necesario que se capacite a los empleados sobre cómo atender a las personas sordas, ya que en ocasiones los trámites para obtener un préstamo o cancelación de alguna cuenta bancaria, se realiza vía telefónica, lo que dificulta que una persona sorda lo lleve a cabo de manera personal y por lo general no se acepta que una persona oyente lo realice a nombre de la persona sorda, ya que se requiere grabar la voz para iniciar y concluir el proceso. Algunos amigos han tenido que acudir con el Gerente del Banco como Testigo del proceso y dar apertura o cancelación al servicio” concluye Perla.

Constantemente damos por sentado nuestro acceso a la información. De hecho, muchas veces nos informamos sin querer, escuchando algo en la calle, en la radio camino al trabajo o leyendo en redes sociales por accidente. La realidad de millones de mexicanos es que no pueden comunicarse de forma oral y en su abrumadora mayoría no pueden leer ni escribir, porque nuestro sistema escolar no es lo suficientemente inclusivo, y desafortunadamente, nuestra sociedad tampoco lo es aún.

No obstante, sabemos que la colaboración en conjunto con los grupos que tienden a ser excluidos es clave. Nada sobre ellos sin ellos. Además, en términos generales, estamos viendo que las generaciones más jóvenes tienen una visión de justicia social e inclusión más amplia que la que habíamos visto antes. Y, aunque falte mucho por hacer, hay mucha gente trabajando por un país más inclusivo. Hay cosas que podemos hacer desde nuestra trinchera: hablar con nuestra empresa/organización para ver qué hacen para ser más inclusivos, tomar una clase Lengua de Señas Mexicana, firmar peticiones, apoyar proyectos de inclusión, platicar del tema de inclusión durante la comida y muchas cosas más. El cambio también está nuestras manos.

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Es conveniente que las empresas cuenten con capacitación para crear contextos bilingües en donde se incluya la Lengua de Señas
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La discapacidad auditiva es una discapacidad invisible, pero hasta 2.4 millones de mexicanos viven con ella, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica. Las barreras de comunicación son altas, teniendo en cuenta que muy pocas personas oyentes conocen la lengua oficial de las personas con discapacidad auditiva en nuestro país y hay pocos intérpretes capacitados en la Lengua de Señas Mexicana (LSM).

Los últimos debates presidenciales televisados incluyeron en su retransmisión un recuadro con un intérprete en la esquina inferior derecha de la pantalla. Sin embargo, este recuadro resulta demasiado pequeño para los miembros de la comunidad sorda que ven el debate desde sus casas. Si bien se pueden poner subtítulos, o Closed Captions (cc), la mayoría de las personas sordas no saben leer. Asimismo, hay páginas de internet que ofrecen un cuadro más grande con intérpretes de LSM, pero no todas las personas sordas tienen acceso a internet.

Gerardo Monsivais, cofundador de Dilo en Señas, y persona sorda, reconoce que le preocupa este tema porque se trata de votos. “En el primer debate no se alcanzó a ver el intérprete, en este intérprete fue mejor, pero está pequeño el cuadro. Yo esperaba que en el segundo debate se ampliará, ya que al haber renunciado Margarita Zavala habías espacio para hacerlo más grande”.

Oscar Tadeo Tavitas, profesionista sordo y Licenciado en Diseño Industrial, egresado del Tecnológico de Monterrey, coincide con que los intérpretes en el debate presidencial son buenos en términos generales y comenta que “a veces los criticamos porque el formato de la televisión es también malo: recuadro muy pequeño y es difícil ver bien las señas.” Asimismo, comenta que la falta de intérpretes de lenguas de señas en instituciones Gobierno “es una falta de respeto a nuestra cultura y una violación a nuestros derechos humanos”:

Daniel Maya, presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas (AIT), admite que “en el primer debate hubo intérpretes que tienen certificación y acreditación de la asociaciones nacionales de intérpretes. También tomaron cursos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para poder entender el tema en materia electoral y están capacitados para poder interpretar el debate. No todos los intérpretes tienen el conocimiento en materia electoral para poder interpretar.”

El presidente de la AIT, comenta que los intérpretes en el primer debate fueron personas oyentes con las capacidades y habilidades para interpretar. Algo que pocas personas saben es que en el segundo debate hubo intérpretes sordos, que también tienen habilidades de interpretación y que fueron preparados por la AIT para poder ser intérpretes. Sin embargo, Maya comenta que no todos los sordos pueden ser intérpretes, puesto que se necesitan conocimientos y habilidades especiales, además de mucho entrenamiento.


Del hablante bilingüe al intérprete sordo


En México existen pocas asociaciones que tienen experiencia en la formación de intérpretes. La Asociación Nacional de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas en la República Mexicana está colaborando con la Unión Nacional de Sordos de México para la preparación de un programa de enseñanza de interpretación, así como una evaluación que quieren presentar el Conaids para que puedan hacer una capacitación y evaluación de intérpretes. Daniel opina que “no hay que inventar nada nuevo, ya se tienen estándares a nivel internacional sobre evaluaciones de intérpretes en lenguas orales y esas se pueden aplicar también a los intérpretes de lenguas de señas”.

El ser intérprete es una profesión, no un oficio. No toda la persona que sabe señas automáticamente es intérprete, tiene que recibir formación profesional. “El ser un hablante bilingüe no convierte a nadie en intérprete, es necesario recibir formación profesional para poder llamarse intérprete”, afirma Daniel.

Olinda Perla Treviño González, fundadora y ex presidenta de la asociación de sordos de Nuevo León, miembro del consejo consultivo de personas con discapacidad Monterrey y actual vicepresidente de la UNSM (Unión Nacional de Sordos de México, AC), fue la primera directora sorda en México. Perla considera “sumamente importante que existan interpretaciones en medios de comunicación masiva”.

Respecto a la interpretación de los debates presidenciales, Perla opina que “es excelente que se elijan personas competentes. Por primera vez en la historia contamos con la figura del intérprete sordo. Los intérpretes de lengua de señas mexicana (ILSM) Sordos han sido formados para esta actividad. Me siento orgullosa porque esta actividad empodera a las personas sordas y nos coloca como profesionales en eventos públicos, dándonos la oportunidad de que la mirada de la sociedad se centre en nuestras capacidades y nos reconozca como sujetos de derecho”.

Existen algunas asociaciones que se dedican a la formación de ILSM, así como “personas competentes que han realizado estudios sobre interpretación de manera autodidacta, compartiendo experiencias de trabajo, asistencia a congresos, simposios, seminarios, cursos permanentes, además del contacto permanente con la comunidad de sordos” afirma Treviño, y asegura que “el reconocimiento de un ILSM se obtiene con la aceptación de su trabajo por parte de los miembros de la comunidad de sordos de su localidad”.


La inclusión en las empresas



Respecto a las empresas, Daniel Maya propone que “al menos una parte del departamento de Recursos Humanos aprenda lo básico de la lengua de señas y tener videograbadas las instrucciones, reglamentos, manuales, y contratos en lengua de señas.”

Oscar cree importante “primero, sensibilizar a su personal de recursos humanos y luego al personal en general en relación con el trato de la comunidad sorda, y si es posible que exista una persona que se comunique en LSM.”

Para ser más inclusivas, Perla opina que las empresas deben cambiar su paradigma sobre la persona sorda, para “dejar de ver al sordo como una persona con una deficiencia y mirarlo como una persona diferente al oyente con una cultura y lengua propia. De esta manera da cabida a incorporar un Lenguaje más incluyente y crear contextos laborales con accesibilidad.” Treviño cree que es conveniente que las empresas cuenten con capacitación para crear contextos bilingües en donde se incluya la Lengua de Señas y se incorpore al ILSM.

En las instituciones financieras, por ejemplo, “es necesario que se capacite a los empleados sobre cómo atender a las personas sordas, ya que en ocasiones los trámites para obtener un préstamo o cancelación de alguna cuenta bancaria, se realiza vía telefónica, lo que dificulta que una persona sorda lo lleve a cabo de manera personal y por lo general no se acepta que una persona oyente lo realice a nombre de la persona sorda, ya que se requiere grabar la voz para iniciar y concluir el proceso. Algunos amigos han tenido que acudir con el Gerente del Banco como Testigo del proceso y dar apertura o cancelación al servicio” concluye Perla.

Constantemente damos por sentado nuestro acceso a la información. De hecho, muchas veces nos informamos sin querer, escuchando algo en la calle, en la radio camino al trabajo o leyendo en redes sociales por accidente. La realidad de millones de mexicanos es que no pueden comunicarse de forma oral y en su abrumadora mayoría no pueden leer ni escribir, porque nuestro sistema escolar no es lo suficientemente inclusivo, y desafortunadamente, nuestra sociedad tampoco lo es aún.

No obstante, sabemos que la colaboración en conjunto con los grupos que tienden a ser excluidos es clave. Nada sobre ellos sin ellos. Además, en términos generales, estamos viendo que las generaciones más jóvenes tienen una visión de justicia social e inclusión más amplia que la que habíamos visto antes. Y, aunque falte mucho por hacer, hay mucha gente trabajando por un país más inclusivo. Hay cosas que podemos hacer desde nuestra trinchera: hablar con nuestra empresa/organización para ver qué hacen para ser más inclusivos, tomar una clase Lengua de Señas Mexicana, firmar peticiones, apoyar proyectos de inclusión, platicar del tema de inclusión durante la comida y muchas cosas más. El cambio también está nuestras manos.

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